El incendio se desató el 30 de enero en confluencia. Hay una persona fallecida. Se perdieron 3600 hectáreas y 120 viviendas.
“Es un milagro que no haya más muertos. Este incendio va a tardar meses en extinguirse”. Fabián García, director de Defensa Civil de la provincia de Buenos Aires, habla desde el Bolsón, desolado por las imágenes del fuego que la semana pasada vio bajar desde la montaña en una estampida frenética sobre el bucólico pueblo de Río Negro.
Anoche los vecinos del lugar celebraron con llantos las lluvias, justo cuando las lenguas de fuego avanzaban hacia los pobladores de Loma del Medio —a 8 kilómetros de El Bolsón— y las autoridades habían ordenado evacuar. Hoy otra vez hay alerta amarilla.
Las lluvias registradas durante la última noche tuvieron un impacto positivo sobre el incendio, brindando alivio a toda la región. Sin embargo, el fuego continúa activo, por lo que los esfuerzos se centran en consolidar su control. Hoy rige un alerta meteorológico por vientos con ráfagas, lo que exige extremar las medidas de prevención. Se mantiene restringido el acceso al Camino de Costa del Azul, desde la bajada al Camping Los Alerces hacia el sur. También sigue restringido el ingreso al Mirador del Azul y Cabeza del Indio, con el fin de facilitar la circulación de los equipos de respuesta.
Hasta ahora los incendios en el lugar dejaron un muerto, destrozaron 120 viviendas y forzaron a evacuar a 700 familias. Los sectores más afectados son Mallín Ahogado, la Perla del azul y Cascada Escondida.