En la parte alta de la calle Pista de Esquí, por encima del nivel de la plaza con juegos infantiles e – irónicamente- en el lugar en donde se emplaza una vieja caseta de vigilancia destinada a evitar intrusamientos, fueron levantadas unas 20 construcciones sumamente precarias, en donde se asentaron numerosas personas.
Fueron los vecinos del sector los que alertaron a las autoridades, dirigiéndose al lugar el día miércoles último, una comitiva policial y municipal para proceder al desarme de aquellas construcciones en las que no había ocupantes en el interior.
“Con el resto dialogamos y explicamos que están en una reserva natural y en un bosque nativo. El lugar es muy complejo desde lo topográfico, no hay servicios ni accesos y ante situaciones complejas no podrían llegar las ambulancias ni las unidades de bomberos. Esta es una reserva natural y no se pueden quedar” – sostuvo Ferreyra.
Según dijo el funcionario, se efectuó un relevamiento y pidieron los datos a las familias para ver si había alguna cuestión social “pero no hemos tenido respuestas, por lo que evidentemente, no es algo crítico en lo habitacional. Hay una situación que no es lícita y es una ocupación de tierra municipal pero tampoco debemos olvidarnos que hablamos de familias en situaciones de vulnerabilidad” – subrayó.
Ferreyra, quien no descartó que se produzcan nuevos intentos de ocupación ilegal de tierras, expresó finalmente que desde el Municipio “nunca se deja a las familias sin contención ante un desarme. Entendemos la crisis habitacional, la económica y la situación de los alquileres, por lo que en el caso de aquellas que no tienen cómo resolver su situación, se las acompaña alojándolas en el albergue. La ocupación es algo histórico en la ciudad, por eso hemos sido bastante firmes en situaciones con ocupaciones en sectores en los que no está permitido, como espacios verdes o pasos de servicios”.