En diálogo con Radio Provincia, Mónica Peralta contó que se encuentran allí “desde el 27 más o menos. En realidad, estamos en la calle desde el 1 de diciembre, quedándonos donde nos agarra la noche. Bueno, la situación no es buena, en realidad estoy con los dos nenes; pero más allá del tema del dinero y todo eso, de salud, estamos dentro de todo bien”, indicó la mujer.
Cómo ingreso, dijo que lo único que tienen “es por la pensión del nene, que realmente hoy se depositó. Yo estaba creída de que era algo más de 100.000 pesos, pero no, son 90.000”, dijo respecto de la pensión nacional que percibe su hijo con discapacidad.
Después, continuó su relato señalando: “Nosotros estábamos alquilando, pero no pudimos pagar más y nos pidieron el lugar. Tuve que dejar antes de que cobre el nene la pensión, el año pasado. Nos tuvimos que ir, porque no podíamos seguir, aparte que estábamos en una situación también de violencia de género. Tengo denuncias penales hachas por eso y así llegamos hasta acá”.
Mónica y sus hijos tienen un plazo de dos meses para dejar el contenedor, desde el Municipio y la Provincia se acercaron, pero solo con soluciones paliativas y temporales que no les sirven para resolver el tema de la vivienda. Su hijo fue despedido del trabajo, por la situación de calle en la que se encuentran.
Se calefaccionan con una precaria salamandra y asegura la mujer que seguirán ahí, esperando alguna asistencia que les sirva para salir de la crítica situación en la que se encuentran. “Yo puedo trabajar, mi otro nene también; ¿pero como hacemos estando acá?”, concluyó Mónica Peralta.
