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Varó una ballena de 12 metros en la zona de Almanza

Un ejemplar de una extensión comparable a la de un camión con acoplado y con un peso estimado en más de 20 toneladas, encalló en la madrugada del domingo último en la playa de Bahía Brown, distante a pocos kilómetros de Puerto Almanza. Alrededor de las 8 de la mañana del mismo día fue fotografiado por uno de los vecinos del lugar, Héctor “Lito” Lavia, con signos claros de haber muerto unos minutos antes, después de dar una dura pelea por regresar al mar. En un trabajo simultáneo con el poblador de la vecina localidad chilena de Puerto Williams (situada frente a Puerto Almanza), Gabriel Jesús Leiva Muñoz, se pudo determinar que se trataba del mismo ejemplar que en los últimos días fue avistado nadando entre las dos localidades, en el Canal Beagle.

Leiva inclusive logró fotografiar a la ballena (ver aparte), científicamente denominada «Balaenoptera Borealis» pero también conocida como rorcual boreal, de Rudolphi, sei y ballena boba – con su característica aleta dorsal sobresaliendo de la superficie, en una imagen que remite a la figura de un tiburón gigante.

Consultado Héctor Lavia sobre los pormenores del hallazgo, refirió a Diario Prensa Libre que “creemos que se trata de una ballena que estaba en la zona desde hace unos días. No presentaba heridas de ataque de orcas o de haber tenido algún accidente con embarcaciones, pero sí marcas sangrantes en la panza propias de la lucha por muchas horas intentando arrastrarse hacia el agua”.

Por su parte, Gabriel Jesús Leiva Muñoz, un operador turístico que además es amante de la fotografía y de la fauna de la zona, expresó en sus redes sociales su tristeza por la novedad. “Gracias al trabajo que hemos llevado a cabo de foto identificación y gracias a la ayuda de “Lito” Lavia, desde Almanza, pudimos identificar al individuo que varó en horas de la madrugada, la cual había sido catalogada este año 2024 como BALBO-CaHo#003, y que se encontraba hace aproximadamente 1 mes en las aguas del Canal Beagle alimentándose. El código de foto identificación es en honor al nombre científico de la Ballena Sei «Balaenoptera Borealis» – consignó con pesar.

El observador chileno colabora además con el Centro Austral de Investigaciones Científicas – CADIC – de Ushuaia y con el Instituto Oceanográfico Marino de Chile, a quienes les proporciona información sobre el registro y desplazamiento de cetáceos, tomando como referencia particular la aleta dorsal y motora. Esto permite identificar a los ejemplares por su especie y también si se trata de los mismos en las distintas migraciones.

Las causas que pudieron influir en el penoso desenlace serán determinadas por personal del CADIC con asiento en Ushuaia, el que al ser advertido de lo ocurrido se dirigió al lugar. No se descarta una multiplicidad de factores como por ejemplo que el mamífero haya sido sorprendido por la baja marea, que pudiera haberse desorientado o que haya estado siendo perseguido por orcas, entre muchos otros.

Tres biológas del Centro Austral de Investigaciones Científicas Luciana Riccialdelli, Mónica Torrez y Belén Tartaglia y dos becarios del Museo “Acatushun”, junto a su responsable, Abby Goodall, trabajaron en el lugar y acordaron el traslado de los restos del infortunado animal a la estancia de la familia Goodall, en donde después de ser analizados serán convenientemente tratados para su exhibición.

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