Tras la aprobación en el Concejo de un paquete de ordenanzas que implicarían una considerable reducción en la erogación de recursos para el Ejecutivo, el intendente anticipó que de prosperar la iniciativa se estaría en la necesidad de "tener que despedir 100 trabajadores".
El intendente de Río Grande Martín Pérez cuestionó públicamente las ordenanzas aprobadas en el Concejo Deliberante y manifestó suma preocupación al advertir que ello traería aparejado un millonario recorte de recursos para el Ejecutivo Municipal, acompañado de la pérdida de unas 100 fuentes laborales.
"Se ha tomado la decisión en una sesión extraordinaria de aprobar un paquete de ordenanzas que lo que buscan claramente es desfinanciar al Poder Ejecutivo Municipal. Ese paquete que se aprobó implica un recorte de los recursos municipales de 900 millones de pesos para este año, 900 millones menos para poder hacer obras, para poder atender la demanda exponencial que tenemos en materia de salud, para llevar adelante nuestra política social", observó el mandatario en ronda con los medios de prensa.
En este sentido Pérez insistió con las consecuencias en materia de pérdida de fuentes laborales en el caso de que este proyecto de ordenanza prospere, ya que -según calculó- implicaría "la necesidad de tener que despedir 100 trabajadores".
"Son 100 personas del Municipio que habría que recortar si este proyecto ordenanza continúa vigente de esta manera. Eso de ninguna manera lo vamos permitir, estamos trabajando por supuesto en el veto pero no solamente de ese proyecto, sino de todos aquellos proyectos que de manera deliberada buscan desfnanciar a nuestro municipio", apuntó.
El Jefe comunal riograndense fue más allá y polemizó con que "quieren hacerle daño un intendente, me parece que podemos discutir todo en el plano político", para anticipar que si estas ordenanzas proliferan "la verdad que vamos a tener un problema".
"Nosotros hemos tomado la decisión política de ordenar las cuentas, de ser criteriosos en la incorporación por ejemplo de personal. Hemos logrado revertir el déficit fiscal con el que nos encontramos al inicio de gestión, y ese ese va a seguir siendo el objetivo: mantener las cuentas ordenadas para poder sentarnos a discutir salarios con los trabajadores, pero también para poder llevar adelante las obras que la ciudad necesita", manifestó.
"Hay una ordenanza puntual que nos implicaría a nosotros la pérdida de más de 500 millones de pesos, con decisiones por ejemplo de no presentar el el libre de deuda cuando se hacen trámites municipales, algo que está vigente a partir del año 2012. ¿Cuál es el motivo de tomar esa decisión realmente, por qué no se tomó antes? ¿Por qué no se tomó en otra gestión si la preocupación en definitiva era social?, sentenció Pérez.
