El delegado del sindicato del Correo Argentino José Arriagada se refirió a la situación de la entidad y a la incertidumbre reinante para los trabajadores ante la posible privatización del mismo, teniendo en cuenta que ya se produjeron tres despidos en Río Grande, dos en la ciudad de Ushuaia y otro tanto en la ciudad de Río Gallegos.
En dialogo con FM del pueblo el dirigente sindical señaló que “realmente hay una incertidumbre total en todos los empleados a nivel nacional, en Río Grande obviamente no somos la excepción, teniendo en cuenta que nosotros ya hemos pasado ya por esta situación a través de una concesión en los años 90, donde de ENCOTEL pasó a ENCOTESA, y obviamente que antes de que se concesionara la empresa en esos años, hubo un brutal ajuste, es lo que se está viviendo hoy en el correo, muy parecido, entonces hoy estamos con una incertidumbre tremenda de ver qué va a suceder”.
Puntualizo que “por el momento es un anuncio, no se han manifestado ni los directivos de la empresa, ni la Federación del sindicato tampoco, en tanto nosotros como empleados, nos hemos autoconvocado mediante redes sociales, nos hemos manifestado a la no privatización del correo porque esto lo que va a traer será más ajustes, más desempleo y hasta hoy te puedo decir que a nivel nacional están despidiendo gente, están buscándole la vuelta en lo mínimo para que se vaya el empleado, mucha presión, más los empleados viejos, los que tienen más años, se estima de una baja, por lo que se habla, de 5.000 a 6.800 empleados a nivel nacional”, subrayó.
“Obviamente que esto que lo que refleja es de que va a ser una futura privatización para tratar de dejar los menos empleados posibles y sea más fácil de manejar”, manifestó.
Tres despedidos en Río Grande
El dirigente sindical detalló que “están ofreciendo retiros voluntarios o al mínimo error que tengas te están despidiendo con causa, los que tienen fuero gremial les están buscando el proceso, que creo que lleva más o menos un año, dos años, en la justicia para desaforarlo y luego despedirlo, es lo que ha pasado acá en Río Grande, ya tenemos tres compañeros que lo han despedido, mientras que en Ushuaia tenemos dos con retiro voluntario y en Río Gallegos tenemos dos, uno con retiro voluntario, obviamente, bajo presión, y otro directamente despedido”, dijo, al tiempo que agregó que “lo mismo está sucediendo en Mendoza igual, donde están despidiendo gente, con lo cual nosotros ya vemos que van por ese proceso de privatización”.
La sucursal Río Grande cuenta con más de 20 empleados
Arriagada dijo que en “la sucursal de Correo Argentino en Río Grande cuenta entre 22 y 25 empleados, sacando los tercerizados, con lo cual ya un 10% ha sido despedido”.
Recordó que “Correo Argentino cuenta con aproximadamente 17.000 empleados a nivel nacional y lo que están buscando es reducir esa planta entre 5.000 a 6.800 empleados”.
Resaltó que “en la sucursal Río Grande estamos muy ajustados de personal, tenemos muy pocos carteros, inclusive, si uno va al correo puede observar que las filas son interminables porque hay pocos empleados, tampoco toman gente, pero están buscando sacar a la gente que tiene más antigüedad”.
Plan de lucha
Consultado sobre el plan de lucha, dijo que “por el momento la Federación no dice nada, o sea, están ofreciendo los retiros voluntarios, eso queda de acuerdo al compañero y obviamente que si es un despido con causa, la Federación no puede hacer nada tampoco, con lo cual esta situación me hace acordar mucho a los ’90, me da pensar que la Federación está dejando solo a los empleados, dado que hay silencio y por el momento no hay un plan de lucha con todo lo que está pasando a nivel nacional, podríamos decir que no se están haciendo cargo en la Federación, realmente me gustaría que intervinieran un poco más para la tranquilidad de los empleados, por eso la incertidumbre existente hoy acá”.
Por último resaltó que “nosotros por el momento estamos esperando cómo van sucediendo en este momento los hechos, siempre me mantengo informado con el secretario general, que está en Río Gallegos y tratando de respaldarnos en lo que él nos diga en este momento, pero no tenemos más que eso nosotros”.
