Qatar 2022: las trampas ocultas del álbum de figuritas del Mundial

La mística y la esencia lúdica de las inacabables ediciones en papel de cada Campeonato Mundial de Fútbol, ese hobby y costumbre tan argentina, se ve manchada por las maniobras que hace la empresa creadora del producto de entretenimiento para llenarse los bolsillos a costa de la “pasión” de los consumidores.

“En este Mundial hay una estafa”, denunció Rafael Bitrán y, especificó que “Panini te vende las últimas 40 figuritas que te falten para llenar el álbum, al precio de lo que vale un sobre”. Además, agregó que “hay 20 jugadores, aparte de las figuritas que van al álbum, salen con fondo distinto y no se pegan en el álbum. Son 1 cada 1600”.

Estas trampas ocultas para el común de la opinión pública, es lo que desvela a los coleccionistas, sabios conocedores de la letra chica. A pesar del juego sucio, su compilación y el éxito en las ventas no se debilita, porque las irregularidades son imperceptibles para los fanáticos de este deporte.

“Tengo una colección muy grande de figuritas argentinas, eso me apasiona, la búsqueda es muy interesante y se hace un trabajo de arqueología urbana”, relató el recopilador y sabedor autodidacta, Bitrán. En su haber conserva ejemplares inmemoriales, pertenecientes a distintos años.

Cabe señalar también, que hubo una preventa desmesurada y hubo quienes monopolizaron un acopio cuantioso mediante inversiones de sorprendentes montos de dinero.

El amor al álbum de figuritas del Mundial

En lo que respecta a la tradición de juntar figuritas, Rafael Bitrán comentó que “aparece en Argentina cera de 1940, pero desde mediados del siglo XIX que existe, nada más que acompañaban a otros productos, es lo que se sabe hasta ahora“.

Pese a ser un mundo de detalles escondidos en el que uno compra y no sabe lo que está comprando, porque las figuritas vienen dentro de un paquete cerrado, cuenta con aditivos históricos que le sigue dando vigencia y, un atractivo único como elemento de divertimento para toda las edades.