El magnate Elon Musk, quien la semana pasada finalmente concretó la compra de la mayoría accionaria de la plataforma Twitter, respondió en forma irónica a las quejas por su decisión de que las cuentas verificadas pasen a costar 8 dólares.
El precio podría ser de 19,99 dólares (unos 20 euros) al mes a quienes quieran obtener o mantener su cuenta comprobada.
Según se difundió, los empleados de Twitter están trabajando "las 24 horas del día, los siete días de la semana” para desarrollar el modelo de monetización que Musk pide.
Es más, tendrían hasta el 7 de noviembre para lanzar la nueva característica, “si no quieren ser despedidos”, lo que configuraría “otro caso de abuso” por parte del nuevo dueño, según se aseveró.