La jornada estuvo llena de alegría y entusiasmo, con la participación de numerosos niños que disfrutaron de las actividades preparadas para ellos.
En diálogo con la prensa, María González, responsable del Comedor de María contó que esta celebración es una forma de cerrar el Mes de las Infancias, el cual ha estado marcado por diversos eventos, pero este se destacó por su apertura a toda la comunidad.
El BIM N° 5, fiel colaborador de María a lo largo de los años, se encargó de brindar chocolate caliente para los asistentes, mientras que el Municipio de Río Grande se ocupó de la logística, asegurando que todo estuviera en orden.
María expresó su profundo agradecimiento a estas instituciones y a todos aquellos que han trabajado arduamente para hacer posible este evento.
La oferta gastronómica fue variada, con choripanes, panchos y una mesa repleta de dulces deliciosos. Además, se incorporaron mesas saludables con frutas como manzanas, naranjas y mandarinas, promoviendo hábitos alimenticios saludables entre los niños.
Uno de los aspectos más emocionantes del evento fueron los sorteos, que incluyeron bicicletas donadas por el municipio y juguetes recolectados por María y su equipo. Los niños participaron activamente en concursos de baile y carreras de embolsados, mientras que afuera, la música y la diversión continuaban.
María estimó que hubo más de 200 personas quienes asistieron al evento, entre niños y adultos, y la cifra seguía aumentando a medida que avanzaba la tarde. La cantidad de niños afuera era impresionante, superando los 300, lo que muestra el éxito y la relevancia de esta celebración en la comunidad.
María aprovechó la ocasión para agradecer a todas las instituciones y personas que han apoyado su labor a lo largo de los años, destacando el papel fundamental del Municipio de Río Grande y del BIM N° 5. No olvidó a la Cooperativa Eléctrica de Río Grande y al Rotary Club Río Grande como también a muchos comercios quienes siempre colaboran de manera desinteresada. También enfatizó la importancia de recibir donaciones durante todo el año para mantener el comedor en funcionamiento y seguir brindando ayuda a quienes más lo necesitan.
En resumen, la celebración del Día de las Infancias en Río Grande fue un rotundo éxito, reuniendo a la comunidad en torno a la diversión y la solidaridad. María y su equipo continúan haciendo una diferencia significativa en la vida de los niños y sus familias, demostrando que juntos pueden lograr grandes cosas.
