Según informa esta mañana el Diario Provincia 23, el fiscal Jorge López Oribe imputó a cuatro médicos por el delito de “homicidio culposo” en el caso de la muerte de Pablo Cardozo ocurrida el 29 de noviembre del año pasado.
Dos semanas antes de su muerte, la situación había pasado desapercibida ya que se trató de un caso más de violencia callejera. Cardozo recibió el alta médica desde el hospital “sin lesiones”.
Según señala el Diario Provincia 23, para la Fiscalía los profesionales “omitieron brindar el tratamiento correspondiente”.
La muerte de Pablo Cardozo ocurrió el 29 de noviembre del año pasado, sin embargo, los hechos y la falta de atención médica, fueron antes, el 13 de noviembre.
Al día siguiente –el 14- su madre lo llevó al Sanatorio Fueguino, donde un estudio detectó una fractura de cráneo que se complicó y posteriormente derivó en la muerte del chico.
Más allá de los menores de edad que podrían haber participado de la pelea callejera y que ya fueron identificados, desde la Fiscalía, a cargo del doctor Jorge López Oribe, se imputó a cuatro profesionales médicos que “omitieron brindar el tratamiento correspondiente a Pablo Cardozo el 13 de noviembre del 2016”.
Se trata de los doctores Fernando Benítez quien en ese momento se desempeñaba en el Hospital Regional Río Grande; Verónica Lobos, Coppari y Mario Rott, estos tres últimos del Sanatorio Fueguino.
Los cuatro médicos están imputados del delito de “homicidio culposo” ya que según el fiscal, en diferente medida, cada uno de los especialistas que fue atendiendo a Cardozo, desde el mismo día del episodio, hasta que se realizó la tomografía y posterior intervención quirúrgica, el 26 de noviembre de ese mismo año “omitieron brindar el tratamiento correspondiente”, que luego derivó en la muerte del joven de 18 años.
Aún no se ha fijado fecha de indagatoria para los médicos, pero ya han sido notificados de derechos y garantías procesales.
