Lo curioso es que la víctima apunta directamente a un familiar directo: ni más ni menos que a su propia hija y a la pareja de esta.

La presentación fue radicada en sede policial el pasado 7 de marzo por la propia Noemí Santillán, quien señaló además que descubrió la maniobra cuando su hijo, de 36, fue a comprar medicamentos y notó que la cuenta bancaria de su madre estaba casi vacía.

Al momento de señalar a las autoridades posibles victimarios, la vecina apuntó contra su hija, Pamela Pereyra y al hombre que se encuentra en pareja con esta, en una estafa que le habría costado cientos de miles en pesos, pero también dinero en moneda extranjera (euros y dólares).

Más allá de que el hecho está en plena investigación, desde la Policía Provincial confirmaron que «es un tema intrafamiliar de vieja data» y admitieron que puntualmente, la víctima mantiene una mala relación con sus hijos.