Renault

Para evitar el impuesto, la terminal de origen francés solo tiene un vehículo comprendido en el rango del impuesto al lujo. Los demás, están todos por debajo de los $5.000.000.

• Captur: parte de los $4.664.300 en su versión Zen (entrada de gama) y alcanza los $4.993.000 para la Iconic.


• Logan: todas sus versiones cuestan más o menos lo mismo; la entrada de gama está listada en $3.309.000 y la tope de gama apenas sube a $3.698.200.


• Sandero: mismo caso que las anteriores; la entrada de gama (Life) figura a $3.321.400 mientras que la tope de gama (Intens CVT) está valuada en $4.034.300.


• Sandero Stepway: parte de los $3.800.000 en su versión Zen y se eleva a $4.203.200 para la SL Stepway.


• Duster: uno de los tantos casos de topeo; la Zen 1.6 -entrada de gama- es la única que se diferencia al estar listada en $4.664.300; las demás, todas figuran a $4.993.000.


• Koleos: la SUV es la única comprendida por el impuesto en el caso de Renault; su precio de lista alcanza los $9.677.300, por lo que es alcanzada por la segunda escala del tributo.

Toyota

Misma estrategia para el fabricante nipón aunque no logró que casi toda su flota quede afuera del impuesto. Son diez los modelos alcanzados por el tributo dependiendo precios y escalas.

• Etios: de los más económicos del mercado. La versión manual del Hatchback parte de los $2.857.000 y llega a los $3.509.000 en la alternativa XLS automática; en lo que respecta al sedán, empieza en $2.947.000 y se eleva hasta los $3.602.000.


• Yaris: misma división que el Etios pero con números más altos. La entrada de gama para el Hatchback está listada en $3.582.000 y llega hasta los $4.522.000 para el S CVT; la gama sedán, por su parte, empieza en $4.040.000 y sube hasta $4.462.000 para el XLS Pack CVT.


• Corolla: de las seis opciones para adquirir un Corolla, cuatro son alcanzadas por la primera escala del impuesto. Solo quedan exentas la versión manual XLI -$4.528.000- y la XLI CVT - $4.810.000-. Las opciones más avanzadas del vehículo (XEI CVT y SEG CVT) ambas tienen que gravar el 20% como también lo hacen las versiones híbridas (cuestan $5.945.000 y $6.933.000).


• Corolla Cross: en el caso de la SUV, todos sus modelos gravan en la primera escala. La entrada de gama arranca en $5.947.000 y llega a $7.900.000 para el tope de gama; su versión híbrida, por otro lado, también entra en el impuesto: cuesta $7.240.000 y $8.301.000 según la versión.


• SW4: una de las SUV más caras de Toyota que entran, por consecuencia, en la segunda escala del impuesto. Sus valores arrancan en $10.885.000 y llegan a $14.297.000 en la versión Sport.

Chevrolet

La empresa de origen estadounidense utiliza la estrategia de topeo hace ya varios meses y tras la actualización del tributo logró eximir a varios de sus autos del gravamen.

• Cruze: a diferencia de meses anteriores, ya no todas las versiones figuran al mismo valor. Ahora, la entrada de gama cotiza en $4.369.900 y la Premier, tope de gama, se eleva a $4.994.900 -al mismo valor está listada la LTZ-.


• Onix: otra alternativa barata para el mercado y con precios muy similares entre versiones. Parte de los $3.759.900 para la versión base y sube a $4.369.900 con la más completa.


• Tracker: evita el impuesto en tres de sus cuatro versiones. La manual, automática y LTZ valen $4.369.000, $4.537.000 y $4.995.900 respectivamente. Sin embargo, la tope de gama -Premier- es alcanzada por la primera escala del impuesto y cuesta $7.291.900.


• Equinox: la SUV, al igual que muchas alternativas similares de sus competidores, entra en la segunda escala. En este caso, está listada en $10.874.900.


• Trailblazer: mismo precio que la antes mencionada ($10.874.900); entra también en la segunda escala del tributo.

Ford

Si bien Ford dedica el mayor esfuerzo de su producción local a pickups, es importante aclarar que esos vehículo así como los utilitarios no pagan impuesto al lujo. Sin embargo, sacando esos modelos, la empresa estadounidense solo tiene un modelo por fuera del gravamen.

• EcoSport: el único vehículo que tiene un modelo fuera del impuesto; se trata de la entrada de gama (SE 1.5L Dragon) que cuesta $4.231.000. Las otras dos opciones están listadas por $5.956.000 y $6.245.000 y entran en la primera escala.


• Territory: según la versión entra en una u otra escala. La SEL automática cuesta $8.155.000, por lo que grava el 20% y la Titanium automática figura a $9.231.000 y grava el 35%.


• Bronco Sport: ahora sí, ambas quedan comprendidas por la segunda escala. La Big Bend vale $9.080.000 y la Wildtrack $10.018.000.


• Kuga Híbrida: una de las opciones eléctricas de Ford pero no precisamente de las más accesibles. $13.872.000 en este caso.

Volkswagen

La firma alemana tiene un poco de todo e incluso dentro del mismo vehículo varía según el modelo. .

• Gol: ya cesó su fabricación pero todavía quedan algunos a los que se puede acceder a través de un plan de ahorro. Dos opciones, ambas baratas y ninguna paga impuesto al lujo: $3.508.200 para el manual y $3.767.350 para el automático.


• Nivus: el caso de este vehículo es que, según qué versión se quiera, pagará o no el impuesto. La Comfortline está listada a $4.455.200 es decir, que queda exenta; sin embargo, la Highline y Highline Hero cuestan $6.859.650 y $6.967.500 respectivamente por lo que ambas pagan un 20%.


• Polo: solo la versión GTS 250 TSI entra en lo comprendido por el impuesto, más precisamente en la primera escala, por su precio de $7.229.600. Las demás tres versiones cuestan entre $4.088.300 y $4.459.050 y quedan exentas.


• T-Cross: solo la entrada de gama (Trendline manual), que cuesta $4.457.850, queda afuera. Las demás son alcanzadas por la segunda escala por sus valores de $6.742.800 (Comfortline) y $7.438.250 (Highline).


• Taos: otro vehículo de Volkswagen que tiene variaciones según la versión. Si se quiere comprar la Comfortline se deberá gravar por el 20% (cuesta $7.632.800); las otras dos, Highline y Hero, pagan el 35%.


• Tiguan: ambas versiones son alcanzadas por la segunda escala: cuestan $9.662.050 y $14.671.150.


• Vento: el vehículo del segmento C está listado en $9.282.350.


• Virtus: las primeras cuatro versiones (MSI manual, Tiptronic, Comfortline y Highline) quedan exentas: no cuestan más de $4.455.250. No obstante, la GTS 250 TSI, paga el 20% por su costo de $7.299.500.

Citroën

Solo tres modelos de la automotriz francesa entran en alguno de los espectros del impuesto. Los demás, están listados de tal manera que queden por afuera del pago del tributo.

• C4 Cactus: todas las versiones de este modelo están listadas a $4.270.400 a excepción de la THP 165 ($5.776.400) y la THP 165 Bitono ($5.829.600) que pagan el impuesto.


• C5 Aircross: otra SUV que debe pagar el impuesto al lujo. En este caso, la segunda escala debido a su precio de $9.317.700.

Fiat

Los italianos se caracterizaron en el último tiempo no solo por tener el auto más vendido en lo que va del año sino por tener alternativas relativamente baratas: solo uno de sus modelos paga el impuesto.

• Mobi: solo se comercializa en una versión y cuesta $2.824.800, una de las opciones más baratas hasta el momento.


• Argo: lo mismo ocurre con este modelo y solo se vende en una versión que está listada por $3.626.600.


• 500: el único de los vehículos de Fiat que pagan el impuesto; cuesta $5.872.700 y está comprendido por la primera escala.


• Cronos: el auto más vendido en lo que va del año parte de $3.176.800 en la entrada de gama y llega a $4.028.900 con el Precision 1.3 CVT.


• Pulse: ninguna de las tres versiones de este vehículo pagan el impuesto al lujo; parte de los $3.961.200 y llega a $4.451.400 en su versión Impetus CVT.

Peugeot

La firma francesa sigue la estrategia de Fiat pero no puede escaparle del todo al impuesto. Varios de sus modelos y versiones quedan comprendidos ya sea por la primera como por la segunda escala.

• 208: en este caso, ninguna versión paga el impuesto al lujo. La más barata (Like 1.2) está listada en $3.736.200 y la más cara (Feline Tiptronic) en $4.303.500.


• 2008: solo las versiones Feline y Feline Tiptronic quedan por fuera (topeadas en $4.270.400 ambas); la Sport 1.6 THP entra en la primera escala y cuesta $5.911.455.


• 3008: en el caso de esta SUV, todas las versiones quedan comprendidas por la segunda escala. Parte de $9.317.455 y se eleva hasta los $14.900.090.


• 5008: extrañamente, este vehículo cuesta lo mismo que el antes mencionado ($9.317.455) y aún así paga el impuesto al lujo.


• 208 GT: la versión deportiva del clásico 208. Esta sí paga impuesto, pero solo la primera escala; cuesta $6.935.855.

Jeep

Si bien muchos de sus vehículos están listados en dólares, los que figuran a pesos argentinos quedan -en su mayoría- dentro del impuesto. Solo dos versiones no lo pagan y las demás disputan la primera y la segunda escala.

• Renegade: el único modelo que evita el tributo. Son las versiones Sport 1.8L manual y automática las que le escapan al impuesto ($4.374.700 y $4.417.400 respectivamente).


• Compass: solo una versión paga la primera escala (Sport T270 automático) porque cuesta $7.854.400. Las demás están incluidas en la segunda al igual que las RAM y Commander.