La información preliminar da cuenta que la sospechosa se trata de Raquel Lucía Villordes (55), quien, tras aterrizar el avión y arribar al control aduanero, evidenció un marcado nerviosísmo. En virtud de esto, la ciudadana charrúa fue sometida a una requisa, donde se comprobó que ésta portaba la droga disfrazada en su cuerpo, en un lugar por demás incómodo.
El estupefaciente fue secuestrado por la PSA, en tanto que la femenina quedó a disposición del Juzgado Federal de Río Grande, en carácter de detenida e incomunicada.