Las palabras del acusado llevaron a los investigadores a regresar al punto de inicio: el descampado en el Parque Industrial, donde los cuerpos de las dos víctimas fueron encontrados por un transeúnte que pasaba circunstancialmente por el lugar, horas después de su muerte.
A ese lugar regresaron hoy, luego de más de tres semanas, una numerosa comitiva policial que reunió a integrantes de la Comisaría Segunda, de la Policía Científica, de la División Servicios Especiales y hasta aspirantes a la fuerza, que completaron una columna de más de medio centenar de uniformados.
Todos ellos recorrieron palmo a palmo y metro a metro el extenso baldío, advertidos por la detallada exposición que realizó Moral, uno de los acusados, y que dio información clave sobre las horas posteriores al doble asesinato.
El detenido había pedido en las horas previas extender y ampliar su declaración indagatoria, cosa que hizo hoy, según pudo saber Radio Fueguina, a través de un documento redactado de puño y letra en el que detalla cómo sucedieron los hechos y el rol de cada uno de los ocupantes de la casa de 20 de Junio al 700, donde habrían ocurrido las muertes.
Asistido por el Defensor Oficial Eduardo Tepedino, el acusado fue puntual y preciso en su relato: admitió haber estado presente en la pelea y aceptó haber manipulado un arma, aunque negó enfáticamente haber sido el autor material de las muertes de Roth y Perpetto.
En el mismo marco de su dilatada exposición, Moral ofreció revelar el sitio donde habrían sido desechadas las armas de fuego y donde habría sido escondida la pistola con la que se dio muerte a las víctimas.
Sin embargo, el operativo fue infructuoso y los rastrillajes fueron inútiles: al caer la noche, se decidió levantar el operativo a la espera de nuevas órdenes, sin novedades sobre ningún tipo de arma de fuego.
