De esa forma, la CBT mostró una desaceleración en comparación a abril, que alcanzó el 6,2%. A su vez, la CBA cedió 2,1 puntos porcentuales (p.p.) respecto al mes anterior. En enero las canastas básicas experimentaron una aceleración que se extendió hasta marzo, pero en abril se desaceleró.
La canasta básica alimentaria, determinada por los requerimientos normativos kilo calóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto cubra esas necesidades durante un mes, tuvo una variación interanual de 62,3% y se situó en $14.401. A su vez, una familia tipo conformada por dos adultos y dos hijos menores de seis y ocho años, necesitó percibir $44.499 para no encontrarse por debajo de la línea de indigencia.
Por su parte, la canasta básica total (la CBA ampliada y considerando los bienes y servicios no alimentarios), tuvo una variación interanual de 54,7%. La misma familia tipo necesitó $99.677 para no ser considerada pobre, mientras que una familia de 5 integrantes requirió de $104.838. Para un adulto, la CBT se ubicó en $32.258.
