El juez de feria, doctor Sergio Dieguez, resolvió la situación procesal del joven Alan González (de 19 años), quien el primer día de enero fue detenido en una pensión de calle José Ingenieros 45, lugar donde amenazó y manoseo a una joven, con intenciones de robo, hecho que no pudo cometer ante la llegada de la hermana de la víctima.
El juez actuante dictó el procesamiento de González por los delitos de abuso sexual simple y robo en grado de tentativa y, a pesar de lo violento del hecho y lo padecido por la víctima, el Magistrado le concedió al imputado el beneficio de la excarcelación.
La liberación de Alan González se completó con una serie de medidas que debe cumplir el procesado, como la prohibición de acercamiento hacia la víctima y a los testigos de la causa, cuyos relatos dejaron comprometido al acusado del primer hecho delictivo del año que ocurrió en Río Grande.
Cabe indicar que durante la instrucción de la causa, realizada en plena feria judicial, la joven que fue asaltada reconoció a González como el sujeto que la amenazó con un cuchillo y que la manoseó, pidiéndole que se desvistiera, ante lo cual la mujer se resistió hasta la llegada de su hermana, poniendo en fuga al delincuente.
En tanto, al ser trasladado a Tribunales para su indagatoria, el imputado se negó a declarar.
Los hechos
La mujer asaltada en su vivienda de calle José Ingenieros señaló que el joven violentó una ventana para entrar y tomó un cuchillo de su casa el cual usó para amenazarla, manosearla y pedirle que se sacara la ropa.
También, en su declaración, la hermana de la víctima, quien entró a la vivienda y encontró al imputado forcejeando con la mujer, señalando que en ese momento dejó de amenazarla y emprendió la fuga rápidamente.
La víctima asimismo reconoció como propios dos celulares que el joven se llevó de la vivienda y descartó en las inmediaciones, antes de meterse a otro departamento. Asimismo entre esos elementos estaba el documento de identidad de uno de los hijos de la hermana de la víctima.
Pero, un verdadero misterio, dado el corto trayecto de huida de este joven, es el paradero de 3.400 pesos en efectivo que las víctimas aseguraron que González alcanzó a sustraer. El rastrillaje policial del personal de la comisaría Primera refirió negativo el resultado en la búsqueda de ese dinero en efectivo.
Finalmente un tercer testigo fue el hombre que ocupa el departamento donde González se metió para escaparse. El testigo señaló que conocía con anterioridad al joven, y que el mismo le refirió que estaba escapando de la Policía, por lo que decidió entregarlo.
