M. García fue condenado a 8 años de prisión por el Tribunal de Juicio Oral por ser penalmente responsable del delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado en un número indeterminado de veces.
Es por el hecho de haber abusado en el año 2013, en reiteradas oportunidades, de la hija de su ex pareja que tenía 13 años.
La Defensora Oficial había solicitado la absolución o que subsidiarimente se aplique el delito de estupro, que establece una pena menor en el código de rito y de esa forma la pena requerida por el Fiscal podría ser menor. La defensa argumenta que se trató de una relación “consentida” entre el acusado y la menor.
Sin embargo, no se dan los extremos legales para aplicar ese delito porque incluso la víctima era amenazada por el imputado.
Por su parte, en los alegatos, la Fiscalía solicitó una condena de 10 años de prisión de cumplimiento efectivo, que aunque el tribunal no aplicó esa escala dio certeza sobre el hecho.
De todas maneras, es indignante que luego de conocerse el veredicto, García retornó a su casa con prisión domiciliaria raíz del beneficio de la excarcelación que logró obtener por aplicación del fallo "Donamaría".
De esta forma García, sólo deberá aguardar a que la sentencia quede firme para que volver a la cárcel.
