Loreto explicó la gravedad de la situación: "Hace rato que la situación de la ruta se está deteriorando cada vez más. La gente de Comodoro Rivadavia había previsto hacer el desvío. No es la primera vez que se rompe ese lugar".
La magnitud del problema ha obligado a los camiones que transportan mercancías desde el continente hacia Tierra del Fuego a buscar rutas alternativas. Esto ha resultado en una complicación significativa tanto en términos de costos como de tiempos de entrega.
Loreto agregó detalles sobre la ruta alternativa que los camioneros han tenido que tomar: "Son 30 km de tierra, por suerte me llamó un funcionario del gobierno de Chubut para prestar colaboración y que cualquier problema que tengamos en la ruta, ellos habían puesto a disposición las máquinas”.
Este camino de tierra es esencialmente una ruta petrolera utilizada para la conexión con la zona productiva de Chubut. La preocupación se centra no solo en el aumento de costos y tiempo de tránsito, sino también en la seguridad, ya que la carretera alternativa presenta riesgos adicionales.
En otro orden, Loreto también se refirió a los problemas financieros que han enfrentado las empresas de transporte por el cruce en barcaza desde el continente hacia la isla de Tierra del Fuego, y que aparentemente comienza a resolverse: "Nobleza obliga, lo tengo que decir. Por lo menos se pusieron encima de las cosas y, obviamente hay algunos problemas que tienen algunas empresas con la AFIP o algunas cosas que no se pudieron hacer las transferencias por esa cuestión. Pero en su mayoría, de a poquito, van poniendo las cuentas al día".
La incertidumbre sobre cuándo se resolverá la situación de la Ruta 3 y la necesidad de mantener el flujo de transporte hacia Tierra del Fuego son preocupaciones clave para la comunidad empresarial de la provincia, que espera soluciones para garantizar un suministro ininterrumpido de bienes esenciales.
