La gravedad de la fuga sigue sin estar clara, pero eso le bastó a Samsung para prohibir ChatGPT. A la empresa le preocupa que los datos compartidos con los chatbots de IA se almacenen en servidores propiedad de empresas que operan el servicio como OpenAI, Microsoft y Google, sin una forma sencilla de acceder a ellos y eliminarlos.

Samsung se separa de ChatGPT

De forma predeterminada, ChatGPT guarda el historial de chat de un usuario y usa las conversaciones para entrenar más a sus modelos. Aunque la plataforma permite a los usuarios desactivar esto manualmente, no está claro si esta opción se aplica retroactivamente a los chats más antiguos.

Por eso, Samsung también teme que los datos confidenciales compartidos con ChatGPT puedan terminar siendo entregados a otros usuarios, informó Bloomberg.

“La sede está revisando las medidas de seguridad para crear un entorno seguro para el uso de la IA generativa para mejorar la productividad y la eficiencia de los empleados. Sin embargo, hasta que se preparen estas medidas, estamos restringiendo temporalmente el uso de la IA generativa”, se lee en el comunicado.

Además de restringir el uso de IA generativa en las computadoras, teléfonos y tablets de la empresa, Samsung también pidió al personal que no cargue información comercial confidencial a través de sus máquinas personales. “Le pedimos que se adhiera diligentemente a nuestra pauta de seguridad y, de no hacerlo, puede resultar en una violación o compromiso de la información de la compañía que resulte en una acción disciplinaria que puede incluir la terminación del empleo”, solicitó.

Las empresas, con miedo del ChatGPT

Otras empresas e instituciones pusieron límites al uso de herramientas de IA generativa en el pasado, aunque las razones exactas de las restricciones varían.

JPMorgan, por ejemplo, restringió su uso por cuestiones de cumplimiento, mientras que otros bancos como Bank of America, Citigroup, Deutsche Bank, Goldman Sachs y Wells Fargo también han prohibieron o limitaron el uso de dichas herramientas.

Las escuelas de la ciudad de Nueva York prohibieron ChatGPT por miedo a hacer trampa y desinformar, mientras que la protección de datos y la seguridad de los niños se citaron como el motivo de la prohibición temporal de ChatGPT en Italia.

OpenAI, por su parte, aconseja a los usuarios que no "compartan información confidencial en sus conversaciones" y señala que cualquier conversación también puede usarse para entrenar versiones futuras de ChatGPT. La compañía lanzó recientemente una función similar al "modo incógnito" de un navegador, señaló Reuters, que no guarda los historiales de chat y evita que se usen para capacitación.