La encuesta entre jóvenes de 16 y 35 años de la consultora Zuban-Córdoba dio resultados alarmantes. El estudio muestra “mala relación con la dirigencia en particular. Y ahí es donde encontramos mucho enojo, mucha decepción”. Hoy la juventud “no tiene un dirigente que los movilice” como ocurría algunos años atrás. Y políticos “utilizan redes sociales con una gran dosis de ego”, lo que claramente la aleja de la juventud a la que pretende seducir.
La politóloga y co-directora de la consultora Zuban-Córdoba, Paola Zuban, hizo referencia, por FM Master’s, al último informe que elaboró la compañía que conduce acerca de la percepción que las juventudes de la Argentina tienen con los grandes temas políticos que marcan la agenda actual. En una suerte de resumen ejecutivo de los datos que obtuvo Zuban-Córdoba, la politóloga definió que se trató de una encuesta nacional domiciliaria de 1300 casos, con un corte del segmento de edades que va entre 16 y 35 años, es decir juventudes. Esa franja etaria la conforman los que se conocen como milenials y centenials, un segmento bastante heterogéneo hacia su interior.
La idea de la encuesta fue la de establecer algunas pautas del perfil de la relación de estas juventudes con la política, sobre todo con el escenario electoral que se avecina. Es un segmento de edades que “han nacido con internet en la mano y esto no es un dato menor ni tampoco es el único. Es un fenómeno multicausal, pero han establecido una forma de relacionarse muy diferente de la forma que tenía mi generación o la de mis padres, sobre todo en sus relaciones sociales, pero en particular con la política” esclareció a modo de introducción.
Paola Zuban gustavo cordoba encuestas elecciones 02 Politóloga y co-directora de la consultora Zuban-Córdoba, Paola Zuban. Zuban habló de “un divorcio que están mostrando los números” del informe entre el segmento estudiado y lo que la política puede ofrecer.
Caracterizó que es una dirigencia política de “un rango de edad superior a los 35 años o más, entre 50 y 60 años y algunos más todavía. Y no han encontrado todavía el tono para poderse comunicar con esta parte de la ciudadanía”.
El estudio muestra características de apatía, “no de mala relación con la política en sí, sino con la dirigencia particular. Y ahí es donde encontramos también mucho enojo, mucha decepción” planteó. “Hay rasgos característicos que son comunes a todos” recalcó, consultada sobre alguna diferencia entre jóvenes de las grandes ciudades y los del interior.
“Hay una orfandad entre la juventud, desde un dirigente, una dirigente a que ellos sientan que los representa”. Otra observación es que hoy la juventud “no tiene un dirigente que los movilice, los conquiste políticamente” como ocurría algunos años atrás. “Básicamente por un contexto político, económico y social, pero también porque hay una forma de relacionarse a los jóvenes, que todavía no ha sido entendida, por lo que dicen los números, por la dirigencia política”.
En cuanto al desencuentro en la forma de comunicarse, Zuban postuló que “la dirigencia política de alguna manera usa las redes sociales como usan la cartelería de la vía pública para publicar lo que ellos hacen, con una gran dosis de ego”, lo que claramente la aleja de la juventud a la que pretende seducir. Cuestionó también la supervivencia de gestiones y funcionarios que atienden de 8 a 12 en las municipalidades, y en tanto “no aprovechan esta herramienta de las redes sociales para tener una comunicación de escucha, de servicio a la ciudadanía”.
Eso, sumado a la problemática puntual que está viviendo este segmento de edad, “tenemos un resultado como el que estamos viendo en el estudio”.
Ante el fenómeno de una presunta despolitización de la juventud, un marcado desinterés tanto en la política como en los dirigentes políticos, Zuban reparó que “hemos hecho tanto por denostar a la política como actividad o como herramienta que pueda mejorar la calidad de vida a la gente desde los medios de comunicación, desde la disidencia política, que hemos alejado efectivamente a los jóvenes de la política”.
Distinguió en cambio que las juventudes tienen “un profundo compromiso social, las movilizan causas puntuales, como en su momento la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, incluso la defensa del medio ambiente, etc. Pero no se está viendo una identificación o pertenencia partidaria” concluyó.
