La niña está envuelta en un proceso de judicialización en la ciudad de Tolhuin desde hace cinco años, donde residía con Luly, su mamá. Ella tenía un régimen de comunicación con su papá, residente en Córdoba, desde 2017. Según la letrada, fue “un papá ausente durante los primeros cinco años”.
En 2019 el padre la llevó de vacaciones, pero a raíz de la pandemia no la trajo de regreso a Tierra del Fuego. La niña permaneció en Córdoba durante los dos años de la pandemia, en principio en buenas condiciones.
En ese período comenzaron las complicaciones: “había un régimen de comunicación con la mamá que no se cumplió jamás como tenía que ser. Se cumplió en las vacaciones de verano, nada más, en las de invierno no pudo venir la nena” reveló Banegas.
En estas últimas vacaciones de verano, la nena habría empezado a manifestar que no quería volver a Córdoba con su papá, sino permanecer en Tolhuin con su mamá y sus hermanas.
“Con esa acta que se había hecho en plena pandemia, el juez de Córdoba dijo no, hay un incumplimiento, hay que traer a la nena” relató a continuación la abogada.
Sin embargo, la pequeña habría insistido en su voluntad de no querer volver a Córdoba. “A partir del 1 de febrero la niña empieza a manifestar que no quiere ir. La mamá empieza a arbitrar los medios para que sea escuchada con las instituciones que correspondían, Derechos de Niño, Equipo Interdisciplinario del Gobierno, para escucharla y que puedan respetarse sus derechos para no enviarla nuevamente a Córdoba” describió luego.
Desde la defensa de la madre decidieron entonces presentar una medida cautelar solicitando que Maia sea escuchada y en base a eso se autorice, eventualmente, revertir la situación.
Esto no fue resuelto por el tribunal de Ushuaia, sino que, ante la llegada de un exhorto del juzgado de Córdoba, el juez de Tolhuin, Dr. José Pelegrino, admitió no tener ninguna otra herramienta más que dar cumplimiento a la orden.
“No se cumplió con el procedimiento como debía hacérselo, que es principalmente que intervenga el asesor pupilar de la niña, que tiene que intervenir para este procedimiento, cosa que no sucedió” añadió como otra de las irregularidades denunciadas. Según la letrada, “se vulneraron los derechos de la niña y de la mamá en cuanto a mujer y a todos lo que intervenimos”.
Quizás lo más dramático que relató la Dra. Banegas, fue lo que ocurrió el viernes pasado, cuando se produjo efectivamente la entrega de Maia al padre. “Desde que se fue, la mamá no tiene contacto con la nena. Acá ella tiene dos hermanitas. En esta situación ni siquiera la dejaron despedir ni de la madre, ni de la familia materna”, decisión que habría tomado el magistrado en virtud de la angustia que estaba pasando la madre.
“Incluso supimos que la nena se fue en avión con la madrastra y el padre se fue por tierra. No lo puedo confirmar, pero es más o menos lo que había circulado” agregó gravemente.
También dijo la abogada que, en el ámbito de la comisaría cuando estaba la niña con una psicóloga, ésta “la estaba convenciendo de que se vaya con el padre, porque esas fueron las palabras, no era que la estaba tratando de calmar para poder hacer respetar sus derechos. Estaba tratando de convencerla para que se vaya con el papá” reprochó la Dra. Banegas.
Incluso señaló que las abogadas de Derechos del Niño que se presentaron para intervenir en favor de Maia, “fueron obligadas a salir de la comisaría porque el señor juez las amenazó con retirarles la matrícula o hacerlas sacar con la policía” según denunció.
Actualmente, una asesora pupilar de Tolhuin ha tomado cartas en el asunto, a pedido de la mamá. “En ese marco hay un pedido de que se vuelva para atrás y que, por supuesto la niña vuelva a esta ciudad, sea escuchada como corresponde y si según ellos la niña ya cambió de opinión, se respetará su derecho, su escucha. Pero todos los informes apuntan a que la niña pidió estar con la mamá” añadió finalmente la Dra. Marisel Banegas.
Fuente TF
