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De 11 juicios en Río Grande, 10 son por abuso sexual

Es reflejo de todo un movimiento social muy importante, donde la mujer sale de una situación de opresión que durante muchos siglos vivió y que durante las últimas décadas comenzó a revertirse», afirmó el Juez Eduardo López.

«Se le empieza a dar volumen e importancia a cosas que antes pasaban desapercibidas», y resaltó, en base a su experiencia: «Hoy hay condenas en casos que hace unas décadas no hubiesen prosperado».

El Tribunal Oral del Distrito Judicial Norte tiene previstos, al menos hasta ahora, 11 juicios para el año calendario y de ese total 10 son por delitos contra la integridad sexual.

Así, se mantiene una tendencia que ya había incluso ameritado la atención de las autoridades penitenciarias de Tierra del Fuego, que hace años reconocían casi la mitad de las personas que se encuentran privadas de su libertad están en esa condición por delitos vinculados a abusos.

La mirada del juez López  Radio Fueguina visitó el despacho del juez Eduardo López, quien analizó el tema y generó una interesante hipótesis para explicar el por qué de este fenómeno, vinculándolo a recuperación de derechos por parte de las principales víctimas de estos delitos: las mujeres.

Existe sí un porcentaje alto de juicios que hacemos nosotros que están centrados en delitos que tienen como víctimas a las mujeres», comenzó el magistrado, y agregó: «Es algo que se viene dando desde hace tiempo y es reflejo de todo un movimiento social muy importante, muy grande, donde la mujer sale de una situación de opresión que durante muchos siglos vivió y que durante las últimas décadas comenzó a revertirse».

Esto repercute también la agenda de juicio de un tribunal, porque se le empieza a dar volumen e importancia a cosas que antes pasaban desapercibidas», siguió, y resaltó, en base a su experiencia: «Hoy hay condenas en casos que hace unas décadas no hubiesen prosperado». A la hora de realizar un repaso sobre cómo es dio este cambio, habló de la velocidad con la que «la realidad se impuso», y dijo: «Haciendo historia, tal vez uno no se dio cuenta pero esto se venía gestando, la realidad se impuso y se impone a la realidad judicial». Y cerró, casi con una recomendación a sus pares: «No hay que tenerle miedo a los cambios ni desoír la realidad».

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