“Estoy pidiendo que me dejen ser el papá de mi hija” “La última vez que pude estar con mi hija fue el 9 de septiembre (de este año) y hoy no sé dónde está”, contó Miguel Pacheco sobre el paradero de su hija de 5 años.
“Mi hija estaría en San Francisco, Córdoba y hasta marzo, con suerte, no voy a saber más nada de ella. Pero me pasa todos los años esto”, cuenta con resignación. Pacheco sostuvo que a pesar del fallo a su favor dictado por la Jueza Marina Montero, a cargo del Juzgado de Primera Instancia de Familia y Minoridad N° 2 en Río Grande, insólitamente la magistrada “no ejecuta lo que ella misma dictó como sentencia”.
“Podría ser muy duro al cuestionar su labor, porque a veces uno se apoya un montón en la Jueza y yo principalmente en la Dra. Montero, que es la que siempre llevó adelante mi caso y nunca había tenido una solución favorable, y esta vez que consideré que era favorable dije ‘por fin la Dra. se dio cuenta de lo que sucedía’, pero no sirve con darse cuenta si ella no hace cumplir su propia sentencia”, señaló.
En ese sentido, sobre posibles avances en su reclamo, Pacheco admitió que “hoy ya no creo en nada y mi hija sigue a la deriva, con maltratos, y a pesar de que uno lo pone en el tapete de la Justicia tampoco les importa”.
“No le importó a la Jueza que mi hija no vaya a la escuela durante cuatro meses, mirá si le va a importar si la tratan bien o mal, ni siquiera les importa el derecho que tengo a verla como papá”, agregó. Y enfatizó: “Estoy pidiendo que me dejen ser el papá de mi hija”.
Pacheco agradeció la repercusión de su caso en distintos medios fueguinos y de la provincia de Córdoba, asegurando que acudió a los medios de comunicación porque “llega un punto en el que uno no sabe qué hacer para tratar de ser escuchado y de que la situación mejore, no por el bien mío sino por el de mi hija”.
