Diputados de los bloques opositores lograron este martes, con 58 firmas, emitir dictamen de mayoría sobre el sistema de Boleta Única de Papel para elecciones de candidatos a la Presidencia de la Nación y a legisladores nacionales, que es rechazado desde el Frente de Todos y el Gobierno nacional. El oficialismo presentó un dictamen de rechazo, que alcanzó 57 firmas.
"Llegamos a este plenario después de hacer lo que la sociedad argentina nos reclama como dirigencia política: construir un gran consenso. El objetivo común es la mejora de nuestro sistema democrático y la boleta única apunta a eso", agregó.
Dijo que el dictamen "incluye en la votación general la opción de la lista completa por una agrupación" y que "hemos optado por mostrar los primeros cinco nombres de la lista y eso va a permitir que en 20 provincias tendrán la oferta completa".
Además señaló que se decidió "permitir el correo por voto electrónico para los ciudadanos que están en el exterior", como regía hasta 2019. También explicó que "hemos regulado la posibilidad de que una provincia pueda optar por el sistema de simultaneidad, pero en boletas y urnas separadas".
La secretaria parlamentaria del interbloque opositor aclaró que la implementación de la Boleta única "no hace desaparecer el clientelismo político que transforma a los ciudadanos en rehenes pero disminuye mucho el peso de los aparatos partidarios".
Según explicó, el sistema de boleta tradicional partidaria "es muy costoso económicamente porque implica la movilización de miles de personas a lo largo y ancho de nuestra geografía" para garantizar que las boletas de las alianzas electorales estén en todos los cuartos oscuros del país.
"No hay dudas que la Boleta Única de papel no va a mejorar la situación social, ni la pobreza ni la miseria ni la situación de miles de adolescentes que abandonaron la escuelas. No va a resolver la angustia con la que vivimos pero si permite una forma mas sencilla y transparente de votación para que los argentinos puedan elegir en libertad a quienes crean que pueden resolver estos problemas", completó Lospennato.
En representación del Frente de Todos, le contestó la diputada massista Mónica Litza, quien reclamó que con el mismo ímpetu con que defienden la Boleta única apoyen el proyecto de "alivio fiscal" a monotributistas y autónomos, del cual dijo que "está en el centro de la preocupación de la gente y no este proyecto que está en la antípodas de las prioridades" de la ciudadanía.
Desde el oficialismo, la diputada Paula Pennaca afirmó: "estamos de acuerdo en debatir, en mejorar las normas que permiten que cada ciudadano y ciudadana pueda ejercer su derecho al voto, pero no de manera intempestiva, con poco debate y con poco tiempo para implementarla".
Señaló que en 2013 se aprobó en la ciudad de Buenos Aires la boleta única electrónica y en 2015 fue "la última vez que se usó", y en las elecciones sucesivas "no se optó en ninguna elección por la boleta única de papel ni electrónica" y recordó que en 2015 el radical Martín Lousteau "denunció fraude".
Pennaca dijo que "si quieren transparencia ocúpense por los candidatos van a estar escondidos en esta boleta para que vayan a la justicia" y pidió a la oposición que se junte para votar "las otras leyes que benefician a la ciudadanía".
En representación del Frente de Todos, le contestó la diputada massista Mónica Litza, quien reclamó que con el mismo ímpetu con que defienden la BUP apoyen el proyecto de "alivio fiscal" a monotributistas y autónomos, del cual dijo que "está en el centro de la preocupación de la gente y no este proyecto que está en la antípodas de las prioridades" de la ciudadanía.
En las comisiones que estudian el tema solo están representados cuatro de los espacios políticos que integran la Cámara: el FdT, JxC, el interbloque Federal y el Frente de la Concordia misionero, ya que el sistema D'Hont por el que se reparten los lugares no dio margen para que estuviera alguno de los integrantes de los bloques de menor volumen.