Reino Unido envió 31 armas nucleares a la Guerra de Malvinas. En un documento clasificado como “Atómico de alto secreto” se indica que la presencia de armas nucleares “causó pánico entre los funcionarios en Londres”, cuando se dieron cuenta de los daños que podrían haber causado, según reveló una investigación periodística del sitio Declassified UK.

Pese a que el Ministerio de Defensa británico admitió en 2003 que los barcos británicos llevaban armas nucleares y que incluso un contenedor que los transportaba había sido dañado en la guerra, hasta ahora nunca se había confirmado la cantidad de armas que poseían en el Atlántico Sur. El número apareció con el documento enviado a los Archivos Nacionales en Kew, al suroeste de Londres.

Las armas fueron transferidas de las fragatas y destructores a los portaaviones más grandes, HMS Hermes y HMS Invincible, donde las armas podrían estar más protegidas. Según el archivo desclasificado, el Hermes tenía 18 armas nucleares a bordo y el Invencible 12, mientras que el buque auxiliar de la Flota Real, Regent, tenía una.

La disputa del Gobierno británico durante el conflicto

El artículo firmado por el periodista Richard Norton Taylor sostiene que un documento del Ministerio de Defensa británico del 6 de abril de 1982 habló de la “gran preocupación” del Ministerio de Relaciones Exteriores respecto a que algunas de las “bombas nucleares de profundidad” pudieran “perderse o dañarse y el hecho se hiciera público”.

De hecho, la presencia de las armas habría provocado una disputa en el seno del gobierno de Margaret Thatcher, entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y su contraparte de Defensa, el cual rechazó la petición “desarmar” el material nuclear, en consonancia con la negativa de la Marina.

“Las repercusiones internacionales de tal incidente podrían ser muy dañinas”, alertaron desde la Cancillería británica. Sin embargo, la respuesta de las fuerzas armadas fue que, si eso sucediera, “en caso de tensión u hostilidades” con la Unión Soviética durante el desarrollo de la Guerra de Malvinas, la capacidad militar de los buques de guerra británicos “se reduciría drásticamente”.