Mediante Decreto 2559/21 fechado el 6 de diciembre último y publicado este miércoles en Boletín Oficial, el Gobernador Gustavo Melella dispuso la venta en subasta pública de 48 vehículos que pertenecieron a la Policía provincial y que fueron dados de baja oportunamente en condición de rezago.
Además, estableció las condiciones de venta y dispuso que el dinero recaudado será depositado en una cuenta corriente denominada “Subasta Pública de Vehículos Recaudadora Policía Provincial”, el cual será utilizado para la compra de vehículos nuevos, accesorios o repuestos y para pagar los servicios del Martillero Público Daniel Julián Aguirre, quien fue contratado para efectuar este remate.
La lista de vehículos en desuso incluye 27 automóviles, camionetas y utilitarios que se rematarán en Ushuaia y los 21 restantes, serán subastados en Río Grande.
A partir de ahora, la Dirección General de Administración dependiente de la Policía Provincial será la encargada de fijar las fechas y horarios de las subastas; lo cual será difundido a través de los distintos medios de comunicación dentro de un plazo de 30 días a partir de la fecha.
De acuerdo a los precios base establecidos para cada uno de los automotores, con esta subasta, la provincia podría recaudar unos 16 millones de pesos.
La comisión técnica patrimonial provincial confeccionó un informe en el que consta el estado de deterioro en que se encuentran los mismos, ameritando de esta manera su venta en el estado en que se encuentran.
El vehículo de menor valor que se subastará, se encuentra en Ushuaia y es un Polaris Magnum dominio ALT-28 y el más caro, es una VW Amarok 2.0 L TDI 4×2 dominio PIS-547 que también se encuentra en Ushuaia.
En las condiciones de venta publicadas como anexo del decreto, se establece que “los bienes se entregarán en el estado en que se encuentran y son exhibidos, tratándose de bienes en desuso o rezagos, los interesados deberán verificar el estado antes de realizar las ofertas, recurriendo a profesionales o técnicos especializados en caso de considerarlo necesario, toda vez que el vendedor no garantiza en forma alguna el estado de los bienes, o su funcionamiento o su aptitud para destino”.
