"Se comprueba el incumplimiento de los deberes que existen en el marco de una relación de consumo o contractual y además queda acreditado el daño moral sufrido por la parte demandante, debido a no saber la suerte corrida por el cuerpo de su progenitor, viéndose obligada a recurrir a esta pericia de ADN para saber si se trataba de su padre o no. Con esto quedó claro que sí es él y por ende, el incumplimiento en que ocurrió la firma demandada", planteó.
Además, la letrada insistió con que Ramon Oviedo Funeral Assistance S.A. "estaba contractualmente obligada a proceder a la cremación de los restos de don Sena pero no lo hizo, descubriendo sus hijos que el cadáver estaba en un galpón de la calle Campos, por denuncias públicas hechas a casi un año de su muerte, por parte de familiares de otras personas fallecidas que se encontraban también en ese lugar".
"Es importante recordar que todos los costos hasta ahora erogados, que ascienden a los $300.000, han sido pagados exclusivamente por la familia Sena, personas de clase media trabajadores. Luego de más de un año de estar sin ningún tipo de refrigeración, es importante recordar que este cuerpo y muchos se hallaban dentro de un galpón destinado al resguardo de unidades de colectivos", amplió Engelhard.
En ese sentido y a los fines de reconocer o no a su difunto padre, "ante tal espanto la familia Sena acudió a la ciencia a su entero costo, para lograr una identificación menos morbosa y tortuosa", recordando que los familiares de algunos de los fallecidos "dudaron de que sus seres queridos se correspondieran con los rótulos de los ataúdes".
Finalmente y tras toda esta exposición, la abogada patrocinante de la familia Sena adelantó que la resolución judicial bajo el expediente penal N° 24710/2021 Sena Sandra Graciela contra Ramón Oviedo Funeral Assistance S.A, "habilita una nueva demanda por daños y perjuicios, en la faz civil".
