Siete de cada diez argentinos recurrieron a las redes sociales para acceder a información durante la pandemia.
El estudio “La infodemia y su impacto en la vida digital”, desarrollado en conjunto con la empresa de investigación Corpa, registró una leve preferencia hacia estas plataformas entre las mujeres (74%) en comparación con los hombres (61%).
Para los investigadores, esta práctica es preocupante dado las consecuencias que puede tener en la privacidad, reputación y bienestar general, especialmente al considerar el fenómeno de infodemia que se desató durante la pandemia.
Entre otros datos, el estudio de Kaspersky revela que, entre marzo de 2020 y marzo de 2021, el 58% de los argentinos siguió consejos para el cuidado de su salud que leyeron en redes sociales.
Además, el 80% dijo que utilizó las redes sociales para mantenerse informado sobre el funcionamiento de servicios públicos y comerciales, tendencia que no ha pasado desapercibida por defraudadores y cibercriminales.
El director del Equipo de Investigación y Análisis para América Latina en Kaspersky, Dmitry Bestuzhev, explicó que “cuanta más gente esté conectada a un servicio o plataforma, más atractiva es para los ciberdelincuentes”.
“Por ejemplo, tan pronto como comenzaron las reglas de aislamiento, registramos un auge en los ataques de phishing -suplantación de identidad- a dispositivos móviles. Esto porque la mayoría de los usuarios recurrió a servicios en línea y aplicaciones a través de su Smartphone”, detalló el experto.
Según el especialista, la sobrecarga y el ‘apagón’ mental provocados por la infodemia durante los meses de confinamiento hicieron a las personas más vulnerables a estas estafas.
• Ecuador: 13,36%
• Panamá: 12,60%
• Chile: 11,90%
• Colombia: 11,09%
• Perú: 10,30%
• Guatemala: 10,21%
• México: 9,41%
• Argentina: 9,17%
• Costa Rica: 7,64%
“El consumo de información en línea sucede rápidamente y a menudo pasa sin que los usuarios presten atención a los detalles, como la veracidad de la información, la fuente, y si lo que estamos leyendo tiene sentido”, explicó Bestuzhev.
El especialista resaltó que “la gente suele pensar y sentir que la información en estas plataformas es más personal y por eso suele creer en los mensajes que se propagan. Esto puede afectar a la privacidad, identidad y hasta el bienestar físico o emocional”.
“Por eso, es fundamental tomar tiempo para desconectarnos, procesar la información recibida y evaluar los riesgos que podamos enfrentar antes de tomar alguna acción”, agregó.
• Mantener un equilibrio en el consumo de noticias para evitar sentirse saturado por la cantidad de información que se comparte en las redes sociales.
• Utilizar la función “ver / leer más tarde”, disponible en varias plataformas y navegadores, para que pueda despejarse y crear hábitos que beneficien su salud mental.
• Antes de compartir, comentar o darle “Me gusta” a una publicación en redes sociales, darse tiempo para procesar la información.
• Verificar que la fuente sea válida y contemplar las posibles consecuencias de incluir algún comentario, o en asociarse con el punto de vista presentado.
• Tener presente que el Internet lo recuerda todo y una acción en un momento de rabia o emoción, puede traer consecuencias.
• Sospechar siempre de los enlaces recibidos por correos electrónicos, SMS, redes sociales o mensajes de WhatsApp, especialmente cuando la dirección parezca sospechosa o extraña.
• Verificar la dirección del enlace, especialmente si este busca redirigirlo a otro hipervínculo.
• Utilizar una solución de seguridad confiable que proteja todos sus dispositivos en tiempo real.