Néstor Villafañe (32) y su acompañante Walter Cárdenas (33), iban en un VW Gol Trend a alta velocidad por la Ruta n°3, cometiendo varias maniobras peligrosas. Un remisero -Daniel Torres (35)-, alertó a la Policía y fueron interceptados por un patrullero en barrio Malvinas Argentinas (ex Chacra XIII), en calle Quiroga al 3.200. El test de alcoholemia fue «positiva» en ambos ocupantes, fueron demorados y el rodado secuestrado.
Dos hombres fueron demorados por la Policía durante unas horas, en la madrugada de este domingo (2:45 hs.), en Río Grande, al protagonizar incidentes en la vía pública. Se informó que Néstor Villafañe (32) y su acompañante Walter Cárdenas (33), iban en un Volkswagen modelo Gol Trend a alta velocidad por la Ruta n°3, cometiendo varias maniobras peligrosas. Un remisero -Daniel Torres (35)-, alertó a la Policía sobre esta situación y fueron interceptados por un patrullero en barrio Malvinas Argentinas (ex Chacra XIII), en calle Quiroga al 3.200. El test de alcoholemia fue «positiva» en ambos ocupantes del VW, fueron demorados y el rodado secuestrado.
NOTA ENVIADA POR EL REMISERO
«Soy Daniel Torres. En una noticia publicada en el dia de la fecha, bajo el enunciado «Dos detenidos, por incidentes con un remisero en RG» donde se hace mención de mi persona y el rubro en el que trabajo, quisiera aclarar un punto que es dable destacar.
El vehículo que denuncié, cruzó en Rojo el semáforo a muy alta velocidad (superior a 110 km/h) circulando el susodicho por la Ruta n°3 en sentido sur, en la intersección con Combate de Montevideo.
El accionar del conductor denunciado, de una clara irresponsabilidad, ante la posibilidad de haber ocasionado una enorme tragedia, motivaron mi llamado al 101 y el posterior seguimiento del vehículo por mi parte en una especie de «rally de escapatoria» en las calles internas del barrio Malvinas Argentinas, hasta que la policía diera con ellos.
Yo no persigo gente porque «casi me choca», cuestión que en la cotidianeidad y con lo expuesto del rubro sería un disparate seguir a cada uno por distintas situaciones. En este caso, no solo yo, sino cualquier vecino de la ciudad (peatón, conductor o propiedad privada y publica) corría riesgo con este vehículo que yo asumí que no debía estar en circulación, cosa que más tarde se haría notoria tras el resultado positivo del test de alcoholemia. La cosa pasó a mayores para ellos, por otros motivos pertinentes a la restricción de circulación. No fue mi intención perjudicarlos, pero si poner fin a una situación de un posible altísimo riesgo. Gracias».
