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Caso Sahade: Definen si corren traslado al acusador

El Consejo de la Magistratura de la provincia sesionará hoy a las 16 para resolver si le corre traslado al fiscal acusador, dentro del proceso que fija la ley de jury de enjuiciamiento y que involucra al juez penal de Río Grande Raúl Sahade, acusado de vender fallos y de arreglar causas en trámite ante su juzgado.

El jury contra Sahade se activó el pasado jueves, cuando el Consejo sesionó por otros temas (ver aparte) y resolvió incorporar la situación del titular del Juzgado de Instrucción 2 riograndense, que no estaba en el orden del día del organismo.

En esa reunión, el titular del cuerpo y juez del Superior Tribunal de Justicia, Javier Muchnik, hizo entrega a los demás consejeros del informe preliminar que le habían encomendado, tal como establece el artículo 10 de la ley 525 de jury de enjuiciamiento.

Ante ello, los miembros de la Magistratura solicitaron “un plazo para analizar la situación y abordar su tratamiento”.

Sin embargo, los plazos serán breves, porque de inmediato el Consejo convocó a una nueva sesión para hoy, en la que no estará presente el abogado representante de sus pares de Río Grande, Miguel Ángel Castro, quien oficia como fiscal acusador en los procesos de jury de este año.

De esta forma, se espera que los consejeros resuelvan hoy si, de acuerdo al criterio de la mayoría, existen elementos como para desestimar el pedido de jury, o bien para correr traslado de las actuaciones al fiscal (Castro) con el objetivo de que emita un pronunciamiento.

Si para el Consejo no hay mérito para un jury, podría, por ejemplo, recomendar alguna sanción administrativa al Superior Tribunal. En cambio, si considera que hay elementos para un enjuiciamiento, le correrán vista al fiscal.

En la hipótesis de la continuidad del jury, Castro puede también efectuar o no una acusación. Si lo hace, recién entonces se daría por iniciada la etapa propia del juzgamiento, y se le correría vista al acusado, para que inicie su defensa material.

Recién en esa etapa, los consejeros quedarían facultados (no están obligados a hacerlo) a suspender provisoriamente al juez de sus funciones, mientras dure el procedimiento.

En tanto, Sahade continúa a cargo del Juzgado y emitiendo todo tipo de resoluciones y sentencias. De hecho, fue pública la semana pasada su decisión de ordenar una pericia psiquiátrica al propio gobernador Gustavo Melella, en la causa donde se lo acusa del presunto abuso sexual coactivo de tres obreros de la construcción.

Un dato llamativo es que el magistrado ejerce sus funciones desde el despacho que fue allanado por su colega Daniel Cesari Hernández, en la causa penal derivada de las mismas acusaciones, donde el fiscal mayor Guillemo Quadrini le imputó el delito de “cohecho”.

A raíz del allanamiento, además, Sahade se quedó sin su computadora y sin su teléfono celular, que fueron secuestrados para ser sometidos a pericias.

Cesari Hernández también ordenó investigar las cuentas bancarias del magistrado, en busca de los depósitos que podrían acreditar si cobró o no dinero para dictar sentencias.

Pese a todo, Sahade tampoco optó por tomar una licencia, que podría descomprimir un poco la situación, mientras que desde el Superior Tribunal aclararon que no poseen facultades para apartarlo del cargo por la vía de sus facultades de superintendencia administrativa.

 

“Te conseguí un modelo”

 

Las sospechas sobre el accionar del juez Sahade surgieron a partir de una causa donde se investiga a la abogada de Río Grande María Angélica Naveas Lagos por el presunto cobro indebido de honorarios a un cliente suyo, que fue condenado por “homicidio culposo” a raíz de su participación en un accidente de tránsito, explicaron fuentes judiciales.

En esa causa intervino el juez de instrucción Nº2 riograndense, Daniel Cesari Hernández, quien ordenó allanar la vivienda de la abogada imputada y el secuestro de su teléfono celular.

Cesari Hernández ordenó una pericia sobre ese teléfono secuestrado, y de allí surgió que la abogada (acusada en la causa) no solo mantenía contacto con su cliente, sino que además intercambiaba mensajes de contenido polémico con el juez Sahade.

“Amigo, me tenés abandonada. No sé si es por mi deuda o qué. Tengo paradas todas las causas penales en tu juzgado. Ninguna salió. Nada. Me quiero matar. Mis clientes me colgaron. Todos.  Hasta no ver algo. Auxilio”, le escribió la abogada al juez en uno de los mensajes. Y el magistrado le contestó: “Ahora las veo. Nunca te soltaría. Menos por plata”.

A su vez, en otro pasaje de los intercambios, el juez le escribió a la abogada: “Ahí te conseguí un modelo. Soy un genio (…) Eso lo presentás en Ejecución. Y después me presentás en mi causa copia de la presentación, con el recibido, haciéndome saber la petición de probation (…) Metelo independientemente de la fiscal. Modificalo con tus palabras”. Y la letrada respondió: “Claro que sí. Por supuesto. Quedate tranqui”.

 

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