Una historia conmovedora que ilumina y da esperanza. Así se podría definir lo ocurrido con el pequeño de Ushuaia Miqueas Lionel Alvarengo (2), quien no solamente luchó y pudo vencer a la leucemia, sino que además derrotó al coronavirus que mantiene al planeta entero en vilo desde enero.
El "guerrero" fueguinito se encontraba desde hacía meses internado en el Hospital Italiano de Buenos Aires, a la espera de la donación de médula para someterse al trasplante, como única vía posible para superar y reponerse de esta grave enfermedad.
Tras una espera que se tornaba interminable y angustiante Brian, el joven papá de la criatura iba comunicando las novedades a través de su cuenta de Facebook, donde recibía aliento de toda una provincia y emplazaba a las personas a un ejercicio de concientización, sobre la necesidad de donar órganos para salvar vidas.
Bajo este preocupante panorama y mientras esperaban el "milagro", Miqueas se sometió a un duro tratamiento de quimioterapia, a todo esto sus papás no eran compatibles para donarle su médula, por lo que se esperaba irremediablemente conseguir a un donante tercero.
Finalmente, el "milagro" ocurrió y un donante alemán dio 100% de compatibilidad con el chiquito, por lo cual tras atravesar meses de zozobra e incertidumbre, la intervención ocurrió y resultó positiva.
Sin embargo, el destino quiso que se les presentara un nuevo desafío a vencer: tanto Miqueas como Brian contrajeron Covid-19.
Con la leucemia mieloide aguda dejada atrás, ambos padre e hijo cursaron el virus sin problemas, para dar la noticia horas atrás de que el último test que les realizaron dio negativo.
Cuando la sociedad se presta diariamente a quejas, protestas y luchas estériles, por situaciones y cuestiones nimias o intrascendentes, bien valdría la pena poner un ojo y conocer la historia de este verdadero pequeño Gran guerrero del Fin del Mundo...
