La ciudad permanece aislada, con estrictas medidas de prevención que incluyen la restricción para circular dependiendo de la terminación del DNI y la patente.

Además, las fuerzas de seguridad de la provincia se encuentran haciendo los controles pertinentes en los puntos con más circulación pública, con el objetivo de restringir al mínimo el tránsito, mientras que personal de la municipalidad colabora con el traslado de los vehículos retenidos y con personal de control de tránsito municipal.

“La libertad de circulación, de trabajar, de comercio y de industria están establecidas en la constitución, y pueden ser restringidas por el Gobierno. En este caso, viene un trabajo en conjunto. La provincia tiene facultades para restringir la circulación, por eso está la policía. Otro trabajo en conjunto es que le tiene que ver con la salud: desde el municipio hacemos un trabajo complementario. Es algo que la gestión anterior ha hecho bien y queremos potenciarlo”, dijo el secretario de Gobierno del municipio de Río Grande, Gastón Díaz, por Fm Aire Libre.

El funcionario adelantó que en los próximos días se van a poder analizar las muestras de hisopados de Covid en el centro municipal de biología molecular.

Respecto a los controles en el transporte público, que depende del municipio, se lleva adelante un trabajo en conjunto entre provincia y municipio. “Que se cumpla el uso del barbijo, pero no tiene infracción que se aplique por ordenanza una sanción. No hay que olvidarse que la persona que no cumple con el protocolo genera la comisión de un hecho delictivo”, advirtió Díaz.

Y enfatizó que “aquella persona que se niega a usar barbijo, si bien son pocos casos, pero se ha dado, los inspectores le comunicaron a la persona que se le va a notificar a la policía, y la persona ha accedido a colocárselo. Eso muestra que necesitamos que se cumplan las normas, y tenemos que ser muy estrictos en el cumplimiento de los protocolos.”

“La ordenanza local no habla de multas cuando uno ingresa sin tapabocas a un comercio: la ordenanza es una expresión política, no tiene infracción, pero es un delito el no cumplimiento”, señaló el funcionario.

Y agregó que “cuando esto logre controlarse, lo que tenemos que evitar es relajarnos, desde los que controlamos hasta los que son controlados. Es un trabajo que tienen que hacer los vecinos, los comerciantes y las autoridades”.

Según Díaz, “tenemos que poner en valor a todos los que han cumplido con las medidas, si no fuera por eso estaríamos en una peor situación”.

Y consideró que, con la vuelta a la primera fase, “la responsabilidad no puede caer ni en una persona ni en un funcionario, es una situación extraordinaria. Hemos aprendido mucho y no creo que nos vuelva a pasar. Debemos actuar con un compromiso mucho mayor del que hemos tenido hasta ahora”.