El episodio fue protagonizado el sábado por la máquina 505 de Ricardo Anrriquez. En un video casero, que fue divulgado por las redes sociales, se ve como el coche ingresa absolutamente pasado a una curva y sigue de largo.
A posterior, el auto sale catapultado y, luego de tomar vuelo barranca abajo, impacta duramente de trompa contra un espejo de agua, se pone momentáneamente boca arriba, y luego recupera su posición normal, manteniéndose a flote.
Tras la conmoción, ocasionales espectadores salieron corriendo en auxilio del piloto, quien -aparente y milagrosamente- no habría resultado con mayores complicaciones.