La joven fue encontrada en esas circunstancias por su madre, cuando estaba recostada en su cama y con una bolsa de nylon en la cabeza. Los peritos habrían descartado ya la intervención de terceras personas, y la autopsia realizada por el forense local confirmó que no fue una muerte violenta, sino por un paro cardiorrespiratorio.
Todo indicaría que se trató de un suicidio y probablemente la joven habría ingerido psicofármacos antes de su deceso.