Una fueguina figura entre las víctimas de un violento asalto a mano armada perpetrado por unas 15 personas armadas en la zona de “La Salada” -en el partido de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires-, ocurrido este sábado por la madrugada.
“Juninenses, linqueños y hasta una mujer oriunda de Tierra del Fuego vivieron momentos de pánico cuando a unos trescientos metros de La Salada fueron emboscados y asaltados por unas 15 personas de entre 18 y 20 años”, informa el sitio “La Verdad on line”.
El hecho ocurrió cuando, durante la noche del viernes, unos cuarenta pasajeros se trasladaron desde Junín, en un colectivo de la empresa Santillán, hacia La Salada, en el partido de Lomas de Zamora.
El portal señala que en el momento en el cual los pasajeros se encontraban a minutos de llegar a destino, “eran las 4:45 de la madrugada, unos trescientos metros antes de la feria, algo llamó la atención de los pasajeros que se encontraban distribuidos en los dos pisos del colectivo”.
Un automóvil se cruzó delante del rodado para impedir que continuaran la marcha mientras que de las esquinas empezaron a aparecer entre 15 y 20 jóvenes gritando “ahí vienen”.
“La suerte estaba jugada. El chofer se vio obligado a abrir la puerta ya que lo amenazaban con armas de fuego”, relata la crónica, observándose que “cuando la banda de delincuentes accedió al interior, lo golpearon desde atrás y lo obligaron a tirarse al piso".
“Lo tenían con dos revólveres en la cabeza y le pedían la plata de la coordinadora (del viaje)”, relató una de las víctimas.
“Primero asaltaron a todos los que estaban abajo. Nos ponían cuchillos en el estómago y en el cuello y las pistolas en la cabeza. Después llegaron arriba e hicieron lo mismo. Y se llevaron todo”, recordó la pasajera.
Los delincuentes, que actuaron todo el tiempo a cara descubierta, se manejaron siempre de forma muy violenta.
“Uno de ellos quería llevarse el micro a la villa que está muy cerca y decía que nos iban a desnudar para llevarse todo", consignó el medio informativo, agregándose que "por momentos amenazaban con bajar del colectivo a algunos de los pasajeros y hasta tironearon al hijo del chofer”.
La víctima recordó que no habían pasado más de doce o quince minutos cuando el calvario llegó a su fin. “De todas maneras, se habían llevado la llave del colectivo y quedamos varados”.
Al referirse al accionar policial, algunos de los pasajeros que vivieron momentos de verdadero pánico, señalaron que todo fue muy extraño.
“La camioneta –policial-, estaba a cien metros detrás nuestro, pero no reaccionaba. Decían que no andaba. Fue todo muy raro”.
Una vez que el conductor del colectivo radicó la denuncia, “nos pudimos volver. Pero tuvo que hacer un puente para ponerlo en marcha. Así llegamos a las 11 de la mañana”.
De acuerdo a lo relatado por un entrevistado, “se llevaron unos trescientos mil pesos y teléfonos celulares”.
