El Ministerio Público Fiscal impulsó la investigación, luego que un hombre “ocasionara lesiones en el cuerpo y/o en la salud de su pareja, a quien amenazó mediante el uso de un arma blanca con el propósito de obligarla a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad”.
El hecho ocurrió el pasado 29 de junio en horas de la noche, cuando la joven se encontraba en el domicilio de su suegro -mientras se encontraba el grupo familiar cenando en la cocina-, su pareja ingresó a la vivienda y la increpó a que regresara a su casa.
Debido a que la mujer se negó a retirarse del inmueble, su pareja la agarró del cuello, ejerciendo presión y ocasionándole dolor. Luego, el imputado la tomó del cabello, la zamarreó y la puso boca abajo contra el piso, y le provocó un corte en el rostro y lesiones varias en el cuerpo. En ese interín le colocó el arma blanca en el cuello, acción que luego de unos minutos depuso por pedido de un familiar.
Cuando la mujer se pudo escapar de esa situación, el hombre la persiguió hasta afuera y continuó zamarreándola hasta que le avisaron que estaba en camino la policía, y se fugó en un automóvil.
Según surge del requerimiento fiscal de instrucción del Doctor Fernando Ballester Bidau, se certificó en el hospital que la mujer tenía “una herida cortante en el pómulo derecho de 3 cm. de largo; escoriaciones en la mano derecha y en ambas rodillas y un hematoma en el cuero cabelludo”.
Cabe mencionar que por los hechos de violencia intrafamiliar denunciados ante el Juzgado de Familia y Minoridad N° 2 de Ushuaia, el juez a cargo ya había resuelto la exclusión del hogar y, prohibición de acercamiento y contacto por el término de 90 días.
Para el Fiscal Ballester Bidau, que entiende en la causa, los hechos descriptos constituyen el delito de amenazas coactivas agravadas por el empleo de un arma, lesiones agravadas por el vínculo, mediando violencia de género.
