El comercio enfrenta más interrogantes que certezas. El intento de transparentar los precios y la carga financiera en los pagos a plazo resultaron en un enredo que complicó aún más el momento de recesión. Las quejas de Cámara de Comercio de Río Grande.
Para el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, las medidas nacionales como el incentivo al pago con efectivo “complicaron más de lo que ya estaba” al pequeño comerciante, teniendo en cuenta que “el que te vendía en tres cuotas hacía un promedio ponderado para no tener mercadería guardado en el fondo, esto juega contra esa parte que ahora te obligan a liquidar la mercadería de forma simple con liquidación total”.
En declaraciones a Radio Nacional Ushuaia, Iglesias explicó que “esta es la realidad de los comercios chicos, si esto lo extrapolas a las grandes cadenas de electrodomésticos y demás, el marketing de ellos es distinto, porque detrás de la figura de la venta se esconde un tema financiero que no tiene nada que ver con el comercio doméstico” entendiendo que la medida de carácter nacional “solo beneficia al comercio mayorista”.
“Lo que se produce en Tierra del Fuego tiene distintas problemáticas, el gobierno provincial ha hecho algunas líneas de productos para vender como productos fueguinos. Ahora estamos viendo cómo encaja esto con la nueva línea de precios transparentes”, agregó.
Además indicó que “el precio de contado, el precio de tarjeta de crédito y de tarjeta de débito en un pago debería ser único, y la financiación de las cuotas debería pagarse aparte”.
“Este tipo de interpretaciones no están claros, los medios nacionales como toman parcialmente y establecen su posición tampoco ayudan a clarificar la medida y creo que toda la población con respecto a precios transparentes tiene la impresión de que es un cuento chino”, cerró.
