Alejandro se dirigía ayer por la mañana a Ushuaia junto a su pareja a realizar trámites. Era un un viaje normal a una velocidad normal. Sin embargo cuando ingresaron en la recta por donde cruza el Arroyo los Mineros comenzó a caer granizo de manera intensa seguido de una fuerte lluvia. Pocos segunos después, al costado del camino, pudieron observar una camioneta volcada y un cuerpo a 15 metros. Bajaron.
“Me arrimo instintivamente por contar con mínimos conocimientos de primeros auxilios para ver si se podía hacer algo. Llego y encuentro al hombre que todavía no estaba muerto pero con mínimos signos vitales en una condición comprometida”, contó Alejandro en Fm Aire Libre.
El incidente involucró a una camioneta Chevrolet S10 cabina simple de color gris, que circulaba en dirección a Ushuaia cuando su conductor –Oscar Alberto Álvarez- perdió el control.
Alejandro, su pareja y un camionero que también paró en el lugar vivieron con desesperación los últimos minutos de vida del hombre, y la falta de medios para comunicarse rápidamente con los servicios de emergencia.
“Lo que me moviliza es que como sistema de emergencias es algo tremendo, hasta que no lo vemos de cerca no nos damos cuenta, lo único que atinamos a hacer en el momento fue a elevar una oración despidiendo a esta persona porque se nos murió adelante”, señaló.
Y agregó que “no puedo explicar la sensación de impotencia, de bronca, de desesperación porque es un ser humano que se nos murió adelante”.
En este orden recordó que “hay una Ley Nacional que establece que debe haber teléfonos SOS en las rutas nacionales que tiene que estar a través de la instalación de una pantalla solar que les provea energía y debe estar dispuesto cada 30 kilómetros según tengo entendido”.
“Vos salís desde Santa Cruz para el norte los encontrás en el camino, acá tenemos un solo teléfono en Punta María que no anda porque algún estúpido se robó los elementos. Y a a partir de ahí si no hay señal de celular no tenés una sola forma de comunicación, salvo la gente de Punta María si la encontrás o la planta compresora más al sur”, precisó.
Y destacó que “si a vos te pasa algo en ese ínterin son 60 kilómetros de nada y se tiene que hacer una cadena de transmisión como se hizo, con alguien desesperado que salió para Río Grande y otro para la planta para ver quien se podía comunicar primero, pero hasta que se monta el operativo, se mueve el sistema de seguridad, si había alguna chance de vida la perdía”.
Sin embargo destacó que “hay una combinación de cosas, la velocidad, la falta de uso del cinturón que es obligatorio. Y no digo que sea responsabilidad del sistema de seguridad, pero los enlaces de seguridad son muy lentos”.
“Lloramos en el lugar de la impotencia de ver morir a esa persona, te da bronca porque hay plata para tantas boludeces y para cosas importantes como esta no hay. Tenemos un cono de sombra entre Río Grande y Tolhuin donde si a vos te pasa algo te podes morir”, agregó.
Por último señaló que “creo que deberíamos hacer fuerza para obligar a las autoridades para poner un sistema de comunicación, para que la gente de la telefonía celular que se ha llenado los bolsillos durante años, obligarlos a que pongan una señal de emergencia, porque no podes queda incomunicado en la ruta o poner teléfonos SOS”.
