Según detalla el portal www.primeraedicion.com.ar, la Cámara Federal de Posadas ratificó el procesamiento contra cuatro hombres que, en agosto del año pasado, fueron detenidos en Tierra del Fuego por el delito de “explotación sexual”. Ahora, la justicia misionera los imputó como “coautores de trata de personas”.
Los sujetos habían sido detenidos en agosto de 2016 por “explotación sexual” en Tierra del Fuego, a partir de los testimonios de dos jóvenes de Misiones que fueron captadas y explotadas sexualmente.
El fallo emitido por el juez Federal de Eldorado, Miguel Ángel Guerrero da por hecho que los cuatro detenidos (uno misionero) cometieron este delito “en forma organizada y en ambos casos mediando abuso de situaciones de vulnerabilidad psicológica, social y económica”.
Para la defensa de los acusados, el procesamiento viola el principio de inocencia (artículo 18 de la Constitución), y que en la causa no existen pruebas idóneas para que el hecho investigado constituya una violación a la ley, que no hubo captación por engaño y con fines de explotación sexual.
En sentido inverso, para la Cámara, una vez denunciada la desaparición de una de las dos misioneras e intervenido el Ministerio Público Fiscal se recogieron testimoniales de la Unidad de Investigaciones y Procedimientos Judiciales Eldorado de Gendarmería Nacional, más los aportes del Escuadrón “Río Grande” y “Ushuaia”, la documental de la línea 145 del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificados por el Delito de Trata, que solventaron la convicción y valoración efectuada por el juez Federal de Eldorado respecto a la intervención de los sospechosos en el delito de “trata de personas con fines de explotación sexual”.
Las jóvenes fueron engañadas y captadas en las localidades de Puerto Esperanza y Puerto Libertad en el norte misionero, con propuestas laborales de alto rinde económico en Tierra del Fuego.
Ambas fueron llevadas desde el aeropuerto internacional de Puerto Iguazú hasta Ushuaia con esa promesa.
Al llegar fueron receptadas por dos -de los ahora detenidos-, quienes las trasladaron hacia Tolhuin, y encerradas en una vivienda frente al prostíbulo -que funcionaba bajo la fachada de bar-pool- donde fueron forzadas a la prostitución, e incluso a tareas domésticas en otra propiedad del dueño del cabaret.
Vía WhatsApp
Según el expediente, las víctimas fueron engañadas en sus hogares de Puerto Esperanza y Puerto Libertad. Dos hombres las contactaron por separado mediante conversaciones que mantuvieron vía mensajes por celular. Un grupo de WhatsApp, presuntamente destinado a conocer personas y entablar relaciones de amistad.
Las dos fueron “contactadas y engañadas con propuestas de empleos indeterminadas” que incluían “realizar tareas de limpieza y cuidado de niños, o la atención en un bar (…) Tentándolas con mejores ingresos”.
Pero su calvario se desató en el bar-pool “El Grillo”. “Fueron forzadas a prostituirse en forma organizada y en ambos casos mediando abuso de vulnerabilidad”.
El plexo probatorio quedó firme con los relatos coincidentes de las víctima en Cámara Gesell, entrecruzamientos de llamadas, comprobantes de los pasajes aéreos (de 6.000 pesos cada uno), como también el reconocimiento del lugar donde fueron rescatadas.
Para los camaristas Lía Cáceres de Mengoni y Mirta Delia Tyden de Skanata, la apelación a los procesamientos solo “desarrolló argumentos que dejan traslucir una mera discrepancia con lo resuelto (por el juez Guerrero), pero sin rebatir los fundamentos y elementos de convicción existentes”.
