Un funcionario del Ejército identificado como el cabo primero Patricio López Cárdenas, de 34 años, dejó de existir este domingo en la tarde, luego de que el coche de competición donde viajaba como copiloto, mientras participaba del Rally de Puerto Natales, protagonizara un violento accidente. El hecho dejó a otras dos personas lesionadas de gravedad, quienes debieron ser evacuadas en ambulancia al Hospital Clínico de Magallanes. Se trata del piloto Eduardo Antonio Soto Vera, de 27 años, y la espectadora Verónica Vidal Leal, de 44 años.
Fue el trágico resultado del accidente ocurrido ayer en el marco de la tercera fecha del Rally Puerto Natales 2016, organizado por el Club Automovilístico Patagónico Sur (CAPS), cuando una máquina de la competencia se salió del circuito chocando a un vehículo del público que se encontraba estacionado en el lugar.
El accidente se desató alrededor de las 16,45 horas de este domingo en el kilómetro 35 de la Ruta Y-340 (camino a seno Obstrucción, al sur de Puerto Natales) donde se desarrollaba la competencia deportiva.
En el lugar, por causas que se investigan, el piloto del vehículo de carrera, Hyundai Getz, Eduardo Soto Vera perdió el control del móvil a gran velocidad, saliéndose de su pista de circulación, chocando con el costado del copiloto -donde iba su acompañante Patricio López- la parte posterior del station wagon Grand Nomade, en cuyo interior se encontraba como única pasajera, la espectadora Verónica Vidal Leal. A raíz del fuerte impacto este último vehículo “voló” por los aires de acuerdo a testigos, quedando volcado de campana.
La máquina de carrera involucrada en el accidente era el penúltima de la competencia, que se encontraba en su etapa final. Específicamente el hecho ocurrió a un kilómetro de la meta.
Socorrido por espectadores
El público presente en el sector se acercó hasta el coche de carrera accidentado para tratar de socorrer al copiloto. En medio de su desesperación intentaron con otros vehículos hacer fuerza para enderezar la carrocería, fracasando en su intento.
Desconociendo que se había producido el accidente, llegó hasta el sector el carro de rescate de la Primera Compañía de Bomberos al mando de la teniente segundo Grani Gallardo, quien admitió a que pese no recibir un llamado de alerta, se encontraron con el accidente. Al ver al copiloto malherido, atrapado entre los fierros retorcidos, procedieron a utilizar sus herramientas hidráulicas, liberándolo y permitiendo su evacuación en una ambulancia de la Mutual de Seguridad hacia Puerto Natales. A mitad de camino se realizó el trasbordo con la ambulancia del Samu del Hospital Augusto Essmann, que se dirigía al área de la emergencia.
En una ambulancia también fueron arribando al hospital natalino los otros dos lesionados, entre ellos la espectadora Verónica Vidal Leal, cuya presencia en un primer momento pasó inadvertida por quienes llegaron a socorrer al copiloto, quienes se imaginaron que al interior del station wagon no habían ocupantes.
Profundas muestras de dolor
En el centro asistencial llegó un gran número de personas, entre familiares, compañeros de trabajo, pilotos, y conocidos de los accidentados. Esperanzados aguardaban noticias alentadoras. Sin embargo, pasadas las 18 horas recibieron la peor de las noticias: el cabo de Ejército y copiloto del auto accidentado, había dejado de existir debido a las irreversibles lesiones que presentaba, siendo infructuosas las maniobras de resucitación practicadas, tanto durante el trayecto hacia el centro asistencial como en el Servicio de Urgencia del hospital natalino.
Al dolor de sus familiares y conocidos se sumaba la preocupación por los otros dos lesionados, los que pasadas las 20 horas fueron evacuados de urgencia hacia el Hospital Clínico de Magallanes debido a sus graves lesiones, aunque sin riesgo vital.
La profesora del Liceo Politécnico de Puerto Natales, Verónica Vidal -quien asistió al evento tuerca para ver correr a su hijo- resultó con una fractura de pelvis y compromiso de conciencia debido a un traumatismo encéfalo craneano. Por su parte, el piloto de la máquina involucrada en el accidente, Eduardo Soto Vera, resultó con una fractura de clavícula y pelvis.
“Fue impresionante”
Todavía conmocionado por la tragedia de la cual fue testigo, se encontraba el profesor, Antonio Gómez Millapel, quien estaba justo frente al lugar donde se desató el choque. Recordó que “el auto de Eduardo empezó a girar y golpeó de lleno con el lado del copiloto a un vehículo que estaba estacionado. Fue impresionante porque dejó al jeep con sus cuatro ruedas hacia arriba. El copiloto fue quien recibió el mayor impacto”.
Declaró que el auto donde se encontraba Verónica Vidal estaba alejado por lo menos 20 metros del camino, estacionado en un lugar seguro. “No era una zona de riesgo. Estaba alejado del camino, donde estábamos todos”.
Siat realizará peritaje
En el Hospital Augusto Essmann, se hizo presente el fiscal Alvaro Pérez Astorga y el jefe de la Segunda Comisaría de Carabineros, mayor Jorge Troncoso.
El primero de los mencionados informó que había determinado que los peritos de la Sección de Investigación de Accidentes en el Tránsito, Siat, realizaran hoy la investigación en el lugar de los hechos, que desde ayer se encuentra custodiado por personal Carabineros. Además se ordenó efectuar el peritaje mecánico del coche de competición siniestrado.
El fiscal Pérez Astorga expresó que recién se iniciaba la investigación, aunque indicó que “la responsabilidad principal, como en todo accidente de tránsito que ocurre en una vía pública, es del conductor”. Indicó que dependiendo de los antecedentes eventualmente se le podría imputar al piloto alguna responsabilidad penal.
Por su parte el comisario de Carabineros, Jorge Troncoso, apuntó que “se trata de un accidente donde un vehículo se despistó y chocó contra otro móvil que se encontraba estacionado y donde había una espectadora”.
