El Centro Infantil Integrado se prepara para su reapertura en los próximos días, luego de que el personal debatió la situación y decidió brindar su colaboración para recibir nuevamente a los chicos, los que después de dos meses, se han quedado sin el cuidado de las celadoras de la institución.
El acuerdo se firmó ayer lunes, en dependencia del Ministerio de Desarrollo Social en Río Grande, donde se resolvió que durante la mañana de hoy, personal de limpieza lleve adelante las tareas de higiene necesarias para la apertura del centro, lo que podría ocurrir en el día mañana. Aunque todavía no se comunicó oficialmente.
El reinicio de actividades no mantendría el horario tradicional, sino que se vería reducido a 4 horas de atención a partir de las 8 de la mañana y hasta el mediodía. El horario especial responde a que no se han solucionado los problemas que obligaron al cierre del edificio, a pesar de los más de 60 días transcurridos. Por esto, según se resolvió en el acuerdo con el personal, luego del mediodía se trabajarán en los arreglos en el servicio de agua, ante la falta de presión y agua caliente, y roturas y falencias en cunas, colchones, entre otros.
La institución cuenta con alrededor de 150 chicos durante el año regular, pero las diferentes desavenencias producidas durante el año mermaron la matricula a poco más de 70, mientras que las autoridades consideran que en la reapertura se podría brindar atención a unos 35 pequeños, cuyas familias presentan necesidades económicas.
“Lamentablemente las autoridades no han respondido como correspondía, los arreglos no se han realizado pero nosotros vemos que este edificio se debe reabrir ante la gran necesidad que presenta la gente” inició diciendo Alejandra Salas, delegada de ATE en el Centro, reconociendo que “nosotros pedimos los arreglos ante la falta de agua caliente y problemas de presión, pero presumimos que lo iban a solucionar pero nunca nos imaginamos que se iban a cerrar las puertas dos meses, y finalmente, no se realicen los arreglos”.
La delegada destacó que los trabajadores “no cerramos el centro”, lo que fue responsabilidad de los funcionarios a cargo del área en el Ministerio de Desarrollo Social. “Pero a nosotros nos sorprende que no se haya superado los problemas y, lo peor de todo, es que traten de tapar esta falta de soluciones mediante declaraciones en las que nos quieren tratar de vagos. Mis compañeros quieren trabajar, recibir a los chicos y darles tranquilidad a sus familias, pero además queremos que los funcionarios comiencen a trabajar en los arreglos necesario, porque nada de ha superado”.
