El último informe oficial de la Dirección General de Estadística y Censo de la Provincia, indica que el Indice de Precios al Consumidor registró una variación del 1,5 por ciento en julio y el acumulado diciembre-julio arroja una inflación del 14,8 por ciento. De esta forma la pauta salarial que cerraron los gremios estatales y privados estuvo acorde a los aumentos de precios de los principales productos de la canasta familiar.
En julio, el rubro de mayor impacto en la variación de precios fue en bienes y servicios varios, que registró un 4,4 por ciento; mientras que en el otro extremo, el rubro equipamiento y mantenimiento del hogar y el rubro educación, registraron una deflación del -0,1 por ciento.
En tanto, el ítem vivienda, agua y energía no registró variación en precios, con lo cual se demuestra que uno de los factores que la hacían modificar mes a mes, que eran los alquileres, no repercute como en otros períodos. Asimismo, se observa el efecto que tiene el congelamiento de tarifas, como el caso de las eléctricas, luego del acuerdo que sello Nación con las Provincias, para no afectar el bolsillo de los usuarios en ese servicio
En otros rubros medidos para confeccionar el IPC, indican las siguientes variaciones: Alimentos y bebidas 1,6 por ciento; indumentaria y calzado 1,9 por ciento; salud 1,5 por ciento; transporte y comunicaciones 1,8 por ciento y esparcimiento 1,8 por ciento.
Conocida la inflación de julio, se puede observar que el acumulado de doce meses llega al 28,2 por ciento; lo que representa una caída 8,4 puntos respecto a lo que se registró hace un año atrás, cuando ese índice había trepado al 36,6 por ciento.
