“El primero es el cambio de discurso que suele haber entre las PASO y las generales”, señaló Chiesa al analizar cómo los candidatos modifican su enfoque según la etapa de la contienda electoral.
También observa una caída en la participación electoral entre ambas instancias, según destacó el consultor: “el 79% casi en la primera edición de las PASO, y después bajó al 67% en 2021. Son 12 puntos de diferencia, casi cuatro millones de electores”.
El experto añadió que, entre las PASO y la general, la participación electoral aumenta aproximadamente tres puntos debido a que “el electorado lo percibe como más importante esa segunda elección”.
Otra tendencia relevante es el cambio del voto en blanco. Chiesa explicó: “exceptuando las dos primeras ediciones de las PASO, desde el 2015 en adelante el voto en blanco siempre bajó entre las PASO y la general, en un promedio de 1%”. Sin embargo, sorprendentemente, esta tendencia se contrapone a la lógica esperada, ya que se tiende a pensar que, con menos candidatos en la general, habría más votos en blanco.
El analista ofreció dos hipótesis para explicar este fenómeno: “el aumento de la participación entre las PASO y la general; y la otra, que hay más evidencia, es el voto estratégico”. Es decir, los electores que votaron en blanco en las PASO podrían cambiar su voto en la general, después de conocer el desempeño de los candidatos.
“Las PASO tienen una función importante al brindar información al electorado del desempeño de los candidatos”, enfatizó Chiesa, señalando que esto permite que los votantes tomen decisiones más fundamentadas. A pesar de las campañas prolongadas, considera que las PASO han sido un gran avance en términos de representatividad.
En cuanto a la campaña en Tierra del Fuego, Chiesa destacó su tranquilidad. En el orden nacional señaló: “a nivel nacional, para mí, lo más cercano que tenemos es una certeza que Massa entra en una segunda vuelta. Pero todo lo demás, si te fijas en las encuestas, cambia mucho dependiendo de la metodología que se utiliza”.
