Cobián informó a “el diario” que “hasta el momento tenemos 51 binomios de Chile y 90 binomios argentinos. Aunque hay posibilidades de bajas; una en Ushuaia por el accidente que sufrió Nico Jara y por Río Grande el chico Senkovic, que volcó el auto el último fin de semana y no se si va llegar a arreglarlo”.
Igualmente sostuvo que “por primera vez en la historia conseguimos que la Hermandad tenga dos fechas de inscripciones y nos dejaron abrir una última posibilidad en la última semana de julio”.
Ante las condiciones económicas complicadas, Cobián dijo que en algún momento pensó que “no íbamos a alcanzar los inscriptos del año pasado, pero tengo que agradecer que se hayan sumado muchos corredores”. Este año la organización pidió rastreadores para los autos con el costo extra que el mismo exige. El año pasado se inscribieron 119 binomios, de los cuales fueron 59 chilenos y 60 argentinos.
En detalle se dio a conocer que este año poner un auto de rally en la largada tiene costos considerables. En ese sentido Cobián detalló que “este año la inscripción cuesta 80 mil pesos, 125 dólares del rastreador y 58 mil pesos que cuesta el seguro de la Asociación Argentina de Volante”.
Igualmente, como positivo, destacó que “este año la gente de Río Grande no va tener que hacer noche en Chile, y para la gente de Ushuaia le sale más barato porque la mayor cantidad de noches de hospedaje están en Río Grande”.
Igualmente, a modo de ejemplo, explicó el esfuerzo que realizan los equipos para poder participar de esta disciplina deportiva. Obviamente aclaró que no es lo mismo para las personas que tienen un auto para correr que aquellos que tienen que comprar uno y armarlo de cero.
“Hacer una jaula cuesta entre 180 y 200 mil pesos; 120m dólares sale un buzo; 50 dólares un casco; hacer un motor cuesta mas o menos un millón y medio de pesos. Una suspensión de tres vías sale tres millones de pesos”, explicó Cobián.
Cobián dijo esperar que “Río Grande vuelva a tener su fiesta del automovilismo, sobre todo porque desde el 2019 no se termina una Hermandad acá en la ciudad. Estamos más que felices y no ha sido nada fácil porque conseguir espónsor está muy complicado”.
“No puedo creer la cantidad de inscriptos que tenemos y esto demuestra que la Hermandad no tiene lógica y que se mueve por pasión”, concluyó la presidenta del Automóvil Club de Río Grande.
